Las obras maestras de la iglesia de la Caridad que brillarán en el Museo de Bellas Artes

Será una ocasión única para el que se acerque a la que es la segunda pinacoteca española en importancia, ya que por primera vez en la historia se podrán ver fuera de su ubicación original estas obras que crearon los grandes maestros del barroco sevillano. Además, otra ventaja es que el visitante contemplará estas pinturas y esculturas a una distancia mucho más cercana de lo habitual, por lo que apreciarán mejor los detalles.

Para el retablo mayor, Pedro Roldán y Bernardo Simón de Pineda realizaron una de las obras maestras del barroco español gracias a la representación del entierro de Cristo, en el que se finge la existencia de un espacio dilatado, que culmina con el paisaje del Monte Calvario pintado por Valdés Leal como fondo de la citada representación. En ese mismo retablo destaca la presencia del Santísimo Cristo de la Caridad, que ya estuvo expuesto en el Museo de Bellas Artes cuando la pinacoteca le dedicó una exposición monográfica por el cuarto centenario de su nacimiento. Esta gran imagen fue realizada entre 1670 y 1674 y representa a Cristo arrodillado y orando momentos antes de ser crucificado.

Entre las obras maestras de la iglesia de San Jorge del Hospital de la Caridad que probablemente se podrán ver en el Museo de Bellas Artes destaca el cuadro 'Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos' (1672). Este gran lienzo tiene unas dimensiones de 3.25 x 2.45 metros y se encuentra situado actualmente, después de numerosos traslados, en el mismo lugar en el que fue colocado originalmente, en un retablo marco del templo. La obra forma parte de un grupo de lienzos que se le encargó al pintor para desarrollar un programa iconográfico relacionado con las obras de misericordia y el ejercicio de la caridad, con objeto de señalar a los miembros de la Hermandad de la Santa Caridad, radicada en esta iglesia, el camino que debían seguir en la tierra para alcanzar la salvación eterna.

También de este maestro se encuentran otros lienzos imprescindibles como 'San Juan de Dios transportando a un enfermo'. Esta pintura recuerda a los hermanos de la Santa Caridad, a la que pertenecía Murillo desde 1665, la obligación de transportar a los enfermos hasta el hospital, como se señala en las reglas de la hermandad. En el lienzo aparece San Juan de Dios llevando sobre sus hombros un enfermo que ha encontrado en la noche para llevarlo al hospital que este santo había fundado en Granada en 1539.

No se puede olvidar tampoco la serie de seis pinturas que Murillo realizó sobre la misericordia, cuatro de las cuales fueron robadas durante la Guerra de la Independencia por el mariscal Soult. Las obras originales que se conservan dentro de esta serie son 'Moisés haciendo brotar el agua de la roca' y 'La multiplicación de los panes y los peces'. En la Caridad se encuentran copias de los cuatro originales robados por las tropas francesas y que actualmente están repartidos por museos del mundo: 'Abraham y los tres ángeles' (National Gallery de Ottawa), 'El regreso del hijo pródigo' (National Gallery of Art de Washington), 'La curación del paralítico en la piscina probática' (National Gallery de Londres) y 'San Pedro liberado por el ángel' (Museo del Hermitage de San Petersburgo).

En esta exposición del Bellas Artes estarán igualmente de Valdés Leal dos obras maestras como 'Finis gloriae mundi' ('El fin de las glorias mundanas') e 'In ictu oculi' ('En el parpadeo de un ojo'). Ambos lienzos de grandes dimensiones son unas pinturas que forma parte de los llamados 'Jeroglíficos de las postrimerías'. Para la religión católica, las postrimerías son las cuatro últimas etapas por las que ha de pasar el ser humano: muerte, juicio, infierno y gloria.