El Bellas Artes expondrá en primicia 'Plaza de toros de Sevilla' de Fortuny, cuadro recién adquirido por el Museo de Bilbao

El cuadro 'Plaza de toros de Sevilla' pertenecía a una colección particular y el Bellas Artes de Bilbao ha hecho un desembolso de 250.000 euros para incorporarlo a sus fondos. Ahora, con motivo de esta exposición que se inaugura en diciembre, el museo ha encontrado un argumento perfecto para presentarlo en público en el Bellas Artes de Sevilla. El marco es ideal teniendo en cuenta que Mariano Fortuny pintó el óleo en la plaza de toros sevillana. Se da la circunstancia de que en 2013 la Consellería de Cultura de la Generalitat incoó un expediente de declaración de Bien Cultural de Interés Nacional, que impedía que esta obra se vendiera fuera de España.

Se trata de un óleo sobre lienzo de 62×84,5 centímetros que plasma la atracción que Fortuny sintió por los temas taurinos, algo que igualmente reflejó en otras obras como 'Corrida de toros', 'Muerte del toro' y 'Brindis del espada'. Está documentado que el pintor catalán estuvo en Sevilla en el año 1868 durante un breve periodo, asistiendo a algunos festejos a la Maestranza. Esta pintura fue realizada en Roma hacia 1870. A pesar de que el artista falleció en 1874, año de la primera exposición de los impresionistas, la obra de este maestro tiene no pocos elementos en común con lo que hacían los creadores franceses, y en esta pintura en concreto se aprecia especialmente.

La muestra que ofrecerá el Bellas Artes de Sevilla está comisariada por José Luis Merino Gorospe, conservador de arte antiguo del Museo de Bellas Artes de Bilbao. Se articula en tres ámbitos: naturalezas, retratos y pintura religiosa. Además, con esta nueva exposición se resalta la buena relación que existe entre ambos museos. Así, en 2007 tuvo lugar en el Museo de Bellas Artes de Sevilla la exposición 'De Goya a Gaugin. El siglo XIX en la colección del Museo de Bellas Artes de Bilbao' y, posteriormente, ambas instituciones organizaron conjuntamente la muestra 'El joven Murillo' que se celebró en ambas ciudades en 2009-2010. Esta última exposición recibió en Sevilla 165.157 visitantes —récord del museo hasta esa fecha— y se reunieron 42 obras correspondientes al periodo juvenil de Murillo (1640-1655) con obras de hasta tres continentes distintos: Europa, América y Asia.

Dentro de la pintura sevillana, esta exposición contará con importantes cuadros de los fondos del Bellas Artes de Bilbao. En ese sentido se podrá ver el 'San Pedro en lágrimas' de Murillo. Este óleo pertenece a la etapa intermedia del maestro, ya que está fechado entre 1650 y 1655. El pintor representa a San Pedro sentado con las manos entrelazadas, los ojos llenos de lágrimas y la mirada al cielo. Además, según indica Alfonso Pérez Sánchez, sigue las recomendaciones de Pacheco porque el santo viste túnica azulada verdosa y manto ocre anaranjado. El cuadro permaneció inédito y desconocido hasta que en el año 2000 se organizó la muestra 'Las lágrimas de San Pedro en la pintura española del Siglo de Oro'. Los expertos han detectado en esta obra aún temprana de Murillo una influencia de Ribera -sobre todo por el naturalismo de la figura y la iluminación de tono tenebrista que destaca la figura de un fondo oscuro al estilo de Caravaggio.

De Zurbarán se expondrán otros dos lienzos muy valiosos: 'Santa Isabel de Turingia' y 'Santa Catalina de Alejandría'. Fueron dos obras que el maestro realizó entre 1650 y 1660 para un encargo. Como ocurre con otros ejemplos de santas de Zurbarán, las dos aparecen ataviadas con un ricos ropajes. Santa Isabel de Turingia lleva una palma y un libro en las manos, mientras que Santa Catalina porta una palma y una espada. Ambos lienzos, también con fondo tenebrista, tienen las mismas dimensiones: 125 x 100,5 cm. El profesor Benito Navarrete apunta que «lo que llama poderosamente la atención y singulariza a estas dos pinturas es que hayan permanecido unidas a lo largo del tiempo y la certeza de que son uno de los ejemplos más destacados del retrato español del siglo XVII por conjugar belleza y elegancia aristocrática con la santidad más persuasiva, al representar a dos santas 'cortesanas' posando para la eternidad».

Otro gran pintor de la escuela sevillana que estará presente en esta muestra es Francisco Herrera el Viejo a través de su lienzo 'La Sagrada Parentela' (hacia 1634). Este óleo procede de la iglesia del convento de Santa Inés de Sevilla y muestra el linaje de Santa Ana en la que aparecen a la derecha San Zacarías y Santa Isabel junto a su hijo, San Juan Bautista. En el extremo izquierdo están la Virgen, San José, Santa Ana, y, según Benito Navarrete «probablemente, las hermanas de la Virgen». También el óleo muestra a María Salomé, San Juan Evangelista niño y Santiago el Mayor. Además, se refleja a otros tres niños «probablemente Santiago el Menor, Simón y Judas Tadeo, hijos de María Cleofás», según Navarrete. Este experto en arte también apunta que el cuadro fue mutilado en fecha desconocida tras la Desamortización, «circunstancia por la que el lienzo pudo ser vendido en 1849». En palabras del catedrático de Arte de la Universidad Complutense, Herrera el viejo trabaja «con una riqueza de colorido y una soltura en la pincelada, con ricos empastes, que lo presentan como uno de los maestros más importantes del primer naturalismo en Sevilla. Pese a su naturalismo, la obra presenta ciertos resabios retardatarios entre los que indudablemente estaría la iconografía aquí representada, con ecos del mundo medieval».

Juan de Roelas, pintor que nació en Flandes pero que posteriormente se afincó en la localidad sevillana de Olivares, es otro de los maestros más destacados de la escuela hispalense y se podrán apreciar dos cuadros del Museo de Bellas Artes de Bilbao que están fechados hacia 1610. Se trata de 'Vocación de San Pedro y San Andrés' y 'Predicación de San Andrés'. Ambas tablas proceden de la Capilla de los Flamencos del desaparecido Colegio de Santo Tomás de Aquino de Sevilla. Estaban situadas, según apunta Benito Navarrete, en el banco del retablo dedicado a San Andrés. Dicho conjunto constaba también del 'Martirio de San Andrés' como asunto principal y un 'Niño Jesús en el tabernáculo', que pertenecen a la colección del Bellas Artes de Sevilla. En palabras de este catedrático de arte, «estas dos tablas pertenecen al momento en el que acomete en la ciudad hispalense algunos de sus encargos más importantes para iglesias y conventos».

Un gran maestro que forma parte de las colecciones del Bellas Artes de Bilbao es El Greco. De este gran pintor se podrá ver en Sevilla 'La Anunciación', un óleo sobre lienzo fechado entre 1596 y 1600. Se trata de uno de los temas preferidos del artista griego afincado en Toledo y es una versión reducida del gran lienzo que se conserva en el Museo del Prado. «Pintada con extraordinaria soltura y una espléndida gama cromática, es obra representativa de sus últimos años», asegura Ana Sánchez-Lassa.

Por último, en la exposición se podrán ver dos esculturas de un gran valor: un 'Calvario' (1576-1580) de Juan de Anchieta y una 'Dolorosa' (1754-1756) de Juan de Mena.