conmemoración de los 50 años de la muerte de franco
«Resucitar» a Franco crea más polarización según los políticos sevillanos de la Transición
Amalia Gómez, Alfonso Garrido, Alejandro Rojas-Marcos y Luis Pizarro dan su opinión sobre la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de celebrar con un centenar de actos el medio siglo del fallecimiento del dictador

«Hay que dejar en paz a los difuntos»; « esta conmemoración es un error»; «esta celebración es odio puro»; «el hecho biológico de la muerte de Franco no habría supuesto nada ni servido para nada sin el esfuerzo de todos»; «yo nunca celebraré la muerte ... de un ser humano, por muy criminal que sea», son algunas de las reflexiones que cuatro dirigentes históricos sevillanos que ocuparon relevantes cargos públicos en los años ochenta y noventa con el PSOE, PP, PA e IU, a propósito de la decisión del Gobierno central de conmemorar la muerte del dictador, de la que se cumplirá medio siglo el próximo 20 de noviembre. Alfonso Garrido, exsenador socialista y exdelegado del Gobierno en Andalucía; Amalia Gómez, doctora en Historia y exsecretaria general de Asuntos Sociales en el primer Gobierno de Aznar; Alejandro Rojas-Marcos, fundador del Partido Andalucista (PA) y exalcalde de Sevilla; y Luis Pizarro, exconcejal de IU en el Ayuntamiento de Sevilla y exadjunto al Defensor del Pueblo Andaluz, contestan a cuatro preguntas planteadas por ABC sobre la celebración del fallecimiento por infarto (causado por una cardiopatía isquémica y una tromboflebitis) que ha puesto en marcha Pedro Sánchez.
Amalia Gómez
«Hay que dejar en paz a los difuntos y no simplificar la forma en que España accedió a la democracia»
Amalia Gómez considera que «la decisión del presidente del Gobierno de conmemorar los 50 años de la muerte de Franco es un error y una expresión más de esa confusión entre lo institucional y lo partidista que, lamentablemente suele suceder y, con inusitada frecuencia, en actos o manifestaciones de miembros del gobierno». Y considera que «la conmemoración o memoria del periodo entre las primeras elecciones de 1977 y la aprobación de la Constitución de 1978 sería muy útil en estos momentos donde no hay unidad en los asuntos de Estado y el valor de la diversidad se ha convertido en un factor de dispersión en la acción política«.
Sigue leyendo aquí.
Alfonso Garrido
«Celebrar el hecho biológico es confundir lo que significó la muerte de Franco. Lo que hay que celebrar es la Constitución»
Alfonso Garrido cree que este Gobierno no sabe explicarse y que «Pedro Sánchez está recogiendo velas y ya empieza a hablar de la conexión con esa ahora denostada Transición, y el que es su mejor alumbramiento: la Constitución de 1978«. Y añade que »esta pretendida clase política actual, toda ella, aunque unos más que otros de entre sus miembros, es incapaz de pactar. Si algo debe aprenderse de ese bendito esfuerzo de la Transición, puesta como ejemplo en el mundo entero de lo que es un complicado hacer político, es el esfuerzo, la renuncia, el pacto, el diálogo, el transar, el respetar y entender al otro, ponerse en su lugar, comprender, aceptar y finalmente acordar en beneficio del común de los ciudadanos«.
Sigue leyendo aquí.
Alejandro Rojas-Marcos
«Franco murió triunfante en la cama mientras a los demócratas se nos encarcelaba. ¿Es eso lo que se celebra?»
Alejandro Rojas-Marcos asegura que «Franco murió triunfante en la cama mientras a los demócratas se nos encarcelaba. ¿Es eso lo que se celebra?». Y añade que «se olvida que la democracia llegó mediante un pacto con los franquistas«. Y agrega que »esta celebración de la muerte de Franco nada entre la inmoralidad, la torpeza, el enfrentamiento político, la tensión institucional y una profunda desconfianza ciudadana«.
Sigue leyendo aquí.
Luis Pizarro
«Hubiera sido mejor consensuar los actos de Franco y no sé por qué es tan difícil hacerlo ahora en España. En los 80-90 lo hacíamos»
Luis Pizarro no ve mal la conmemoración y dice que «es normal que un país democrático conmemore el final de una dictadura, lo hacen todos los países de nuestro entorno, Francia con el final de la ocupación nazi, Portugal con el final de la dictadura, Alemania, etcétera. Máxime cuando vivimos otra vez tiempos complicados para la democracia y las libertades en todo el mundo«. No obstante, reconoce que »hubiera sido mejor consensuar esta celebración con todos los partidos para que fuera una conmemoración de Estado, «pero no sé por qué es tan difícil hacerlo ahora en España. En los 80/90 lo hacíamos». También advierte del «giro» que han ido dando «ciertos políticos» y que «todo se usa para atacar al contrario» en un clima de polarización en que los cuatro dirigentes coinciden en considerar muy negativo para España.
Sigue leyendo aquí.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete