La hija de los duques de Segorbe se casa en Sevilla bajo un Sol radiante
Sol de Medina Orleans-Braganza, hija del Duque de Segorbe, se ha casado con Pedro Domínguez-Manjón Toro este sábado en Sevilla
El enlace, oficiado en la iglesia de San Esteban y celebrado en la Casa Pilatos, ha reunido a la alta sociedad, con Isabel Preysler entre los invitados
Exclusiva: Así ha sido la boda religiosa de Curro Romero y Carmen Tello
Boda en la aristocracia sevillana. La iglesia de San Esteban de Sevilla ha sido el escenario para la celebración de un enlace que ha congregado a la alta sociedad sevillana, española e internacional. Este sábado, a la una de la tarde, se ha casado en la iglesia de San Esteban la mayor de las hijas de los duques de Segorbe, Sol de Medina Orleans-Braganza, Condesa de Ampurias, con Pedro Domínguez-Manjón Toro, ingeniero especializado en big data e inteligencia artificial.
La condesa de Ampurias y su hermana Luna (1988), condesa de Ricla e ilustradora de profesión, son quizás las dos nietas más desconocidas de la duquesa de Medinaceli, once veces grande de España y fallecida en Sevilla en 2013. Hoy se ha casado en Sevilla en un enlace celebrado en la Casa Pilatos con un nutrido grupo de representantes de la aristocracia.
Tras las últimas lluvia del viernes, ha sido una mañana radiante en la que la novia, de 36 años, ha lucido casi tanto como su nombre, vestida por Victorio & Lucchino. Los diseñadores sevillanos, invitados al enlace, se mostraban satisfechos con el trabajo realizado, un vestido en organza de seda natural y gasa color champán con un bordado de un sol aludiendo a su nombre y un manto perteneciente a la familia real de Braganza y Borbón.

El traje no era el único que los diseñadores sevillanos han elaborado para el aristocrático enlace. También hicieron el que lució en la fiesta previa, celebrada anoche. Y el de la hermana Magdalena Domínguez Manjón, hoy de color chocolate. En cuanto al de la madrina, la madre del novio, Magdalena Toro, que iba de verde agua hasta los pies tocada con la clásica mantilla española, eligió un diseño de Manuel Obando.
«Sol estaba radiante y feliz», han explicado los diseñadores a su llegada a la iglesia tras ayudar a la Condesa de Ampurias a vestirse de novia. Lo ha hecho en la casa de la hermandad situada a unos metros de la puerta lateral de la iglesia de San Esteban, en la que este sábado han puesto una alfombra roja para que la novia hiciera el paseíllo del brazo de su padre, el Duque de Segorbe. Sólo unos minutos antes había llegado a la iglesia el novio, Pedro Domínguez Manjón que esperaba a su futura esposa en el altar.
Durante la ceremonia, para la que se han repartido abanicos a los invitados con las iniciales de los novios S y P entrelazadas, ha sonado música de Mozart, Bach, Schubert, Haendel y ha cantado la soprano Mariola Cantarero junto a La Escolanía de Los Palacios. La boda religiosa, oficiada por Teodoro León, obispo auxiliar de la Archidiócesis de Sevilla, ha durado aproximadamente una hora. Tras ello los novios han recorrido a pie, por una calle lateral, los escasos metros que separan la iglesia de la Casa Pilatos.

La otra estrella de la boda, además de la novia, ha sido Isabel Preysler que ha llegado a la puerta de la iglesia apenas tres minutos antes que la novia luciendo un vestido rosa nude hasta los tobillos, de la firma 2nd Skin Co, grandes perlas y diadema a juego con el vestido. La socialité no ha querido hacer declaraciones aunque ha posado muy sonriente ante los fotógrafos. Preysler, que ha recorrido los pocos metros que separan la iglesia de la Casa Pilatos, caminando del brazo de uno de los invitados, lo ha hecho entre una nube de cámaras que no paraban de preguntarle por el próximo enlace de su hija, Tamara Falcó.
Entre los invitados estaban Alfonso Díez, viudo de la Duquesa de Alba, Beatriz de Orleans, Tomás Terry, el exalcalde de Sevilla, Alejandro Rojas-Marcos, la princesa Adelaida de Orleans… También el príncipe Hubertus Von Hohenlohe, el dramaturgo catalán Albert Boadella, el empresario José María Pacheco Guardiola o Cósima, la hija de Pedro Jota Ramírez y Ágatha Ruiz de la Prada. El torero Curro Romero, con bastón, del brazo de su mujer Carmen Tello, vestida de verde, Enrique Moreno de la Cova o el columnista de ABC, Antonio Burgos, junto a su esposa, Isabel Herce. La lista de invitados es muy larga.
Los caballeros iban todos de chaqué mientras que entre ellas se han visto trajes de toda la paleta del arcoiris. Había muchos diseños de colores vitamina: del rosa fucsia al rojo o el amarillo, pero también algunos tonos pastel. Y había un popurrí de estilos, con trajes largos, cortos y algunos pantalones. También se han visto pamelas, tocados e incluso algunas invitadas con flores de inspiración flamenca en la cabeza. Todos ellos se marcharon caminando hacia la celebración, un almuerzo servido por el catering Alfardos que incluía tartar de vieira y langostinos y solomillo en los jardines de la Casa Pilatos, los mismos que albergaron las fiestas organizadas por Victoria Eugenia Fernández de Córdoba, anfitriona a las que los grandes personajes de la alta sociedad internacional no se podían resistir. Jackie Kennedy, Grace Kelly, Geraldine Chaplin u Olimpia de Torlonia son sólo algunos de los miembros de la jet que visitaron Sevilla gracias a la invitación de Mimi de Medinaceli. La Casa Pilatos ha vuelto a ser testigo de una boda aristocrática en la que los novios no han comido perdices. Pero hoy se les ha visto muy felices.
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