SALUD
«El Covid cambió mi vida: aún no tengo 30 años y a veces me siento como si tuviera 80»
Alba Madero Milla, una periodista y poeta sevillana que padece Covid persistente desde hace casi tres años, participa junto con otros pacientes en un ensayo clínico europeo en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla
El Virgen del Rocío de Sevilla prueba un nuevo fármaco contra el Covid persistente
Un nuevo fármaco alienta esperanzas contra el Covid persistente

La periodista y poeta sevillana Alba Madero Milla tiene 29 años y trabaja en Seis60, una agencia y consultora andaluza de comunicación. Con altas capacidades, su vida cambió en junio de 2021, cuando se contagió de Covid. «Yo ni imaginaba que fuera Covid ... porque mi madre, que trabaja en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, era una obsesa de las mascarillas y de las medidas de protección e higiene en casa. No sé cómo me contagié pero ocurrió«, cuenta esta periodista, autora del poemario «Los fundamentos de la luz»...
Alba empezó a encontrarse mal y a marearse hasta que a los pocos días una fiebre muy alta la llevó al hospital. «El día que fui a Urgencias casi no podía moverme y allí me confirmaron que tenía el virus del Covid. No pude salir del hospital hasta diez días después«.
Tras recibir el alta en el Virgen del Rocío con el virus teóricamente fuera de su cuerpo, a Alba empezaron a pasarle cosas raras. «Me costaba mucho andar y no tenía fuerza ni para coger una sartén. Sólo podía dar paseos cortos porque me ahogaba. El corazón me iba rapidísimo y tuve que comprar un pulsioxímetro porque me advirtieron en el hospital de que probablemente tendría el oxígeno en sangre bastante bajo«, cuenta esta periodista y autora del poemario «Los fundamentos de la luz».
Pasaron las semanas y Alba no mejoró. «El hospital me envió a casa una máquina de oxígeno a la que tenía que estar conectada 16 horas diarias. Así estuve siete u ocho meses. Recuerdo que tras esa mejoría tuve un dolor lacerante en el estómago, las siguientes semanas se me cayó como 60% del pelo, y fueron ocurriéndome otras cosas. La enfermedad afectó a algunas de las funciones automáticas del cuerpo, como la termorregulación, la presión arterial, etcétera, y no he dejado de tener palpitaciones»
Uno de los síntomas que sufren algunos pacientes de esta extraña patología, como Alba, es la extraordinaria sensibilidad al roce y a la luz. «Yo era fotosensible, pero esta sensibilidad se ha multiplicado muchísimo«. Pero eso no fue lo peor. »Lo que más me ha afectado, especialmente a mi trabajo, es la falta de concentración, tengo muchas nieblas mentales. Y también el cansancio extremo y el dolor muscular. Aún no tengo los 30 y a veces me siento como si tuviera 80«, asegura.
Alba cuenta que no tenía asma desde los 10 años y que el Covid lo reactivó. «He tenido que hacer rehabilitación cognitiva. Soy una persona evaluada con altas capacidades y nunca me podría haber imaginado que me costaría tanto el mero hecho pensar o hilar una conversación«.

«Si tienes un cáncer y lo comentas, todo el mundo lo entiende. Con esta enfermedad, la gente se desconcierta e incluso pregunta por qué no llevas mascarilla»
Alba Madero Milla
Paciente con Covid persistente
La enfermedad que padece Alba se hace más dura por lo incomprensión que genera a su alrededor. «A la gente le cuentas lo que te paso y le cuesta entenderlo, no comprende que con lo joven que eres te canses tanto por andar medio kilómetro. Es una enfermedad incomprendida, una enfermedad invisible y poco divulgada. Si tienes un cáncer y lo comentas, todo el mundo lo entiende y sabe el proceso que lleva esa enfermedad y el tratamiento al que te debes someter, pero con el Covid persistente no. Y cuando hablas de esto a la gente, como se sabe qué es ni lo que se tiene que hacer, la gente se desconcierta». Me han dicho, incluso médicos, que si tengo Covid persistente cómo puedo estar sin mascarilla. Mucha gente ignora que las personas que tenemos Covid persistente no somos contagiosas ni transmitimos el virus, pero seguimos sufriendo sus secuelas después de casi tres años de haberlo tenido.
Esperanza
La esperanza, no obstante, ha llegado al corazón de Alba con un nuevo fármaco fabricado por la compañía Berlín Cures que se está probando en la Unidad de Medicina Interna del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. «El objetivo de este ensayo clínico, actualmente en fase 2 tras la primera fase realizada en Berlín, es que una vez neutralizado el anticuerpo que se supone que produce todas esas secuelas que sufrimos, se puedan ir reduciendo por completo hasta erradicarlas«, cuenta. Ninguna de las ocho personas de distintas edades que participan en este ensayo pueden estar embarazadas o quedarse en estado hasta un año después de tomarlo. »El fármaco se inyecta por vena y hemos recibido dos tomas«, explica.
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