La relación entre enfermedad cardiaca y demencia se produce años antes de los primeros síntomas
De entre los factores de riesgo cardiovascular modificables que están más asociados con la reducción en el metabolismo cerebral, los investigadores determinaron que la hipertensión era el más importante

De entre los factores de riesgo cardiovascular modificables que están más asociados con la reducción en el metabolismo cerebral, los investigadores determinaron que la hipertensión era el más importante
La relación entre enfermedad cardiovascular y los factores de deterioro cognitivo se produce muchos años antes ... de que se manifiesten los primeros síntomas clínicos de cualquiera de las dos patologías.
Ahora, un estudio, el mayor realizado hasta la fecha en personas sanas de mediana edad, demuestra que existe una asociación entre el metabolismo cerebral, el riesgo cardiovascular y la aterosclerosis durante la mediana edad, años antes de que aparezcan los primeros síntomas.
Los resultados que se publican en «Journal of the American College of Cardiology» (JACC), «abren la posibilidad de intervenir sobre un trastorno modificable, como las enfermedades cardiovasculares, para prevenir la evolución de una patología para la que no hay tratamiento, como es la demencia», y pueden suponer un cambio de paradigma en la relación entre la enfermedad vascular y la cerebral, explica Valentín Fuster , Director General del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y uno de los autores principales del estudio.
La relación entre la enfermedad cardiovascular y las demencias es algo en lo que se está empezando a profundizar actualmente. En los últimos años se ha demostrado que la aparición de deterioro cognitivo está muy relacionada con distintos factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión, la obesidad, el colesterol elevado, etc.; de hecho, las enfermedades neurodegenerativas y las vasculares a menudo aparecen juntas durante las etapas avanzadas.
A pesar de que todos sabemos la importancia de cuidarse y controlar los factores de riesgo cardiovascular para evitar un infarto, Fuster comenta que «el hecho de que están relacionados con un deterioro del estado cognitivo puede hacer que haya una mayor conciencia de la necesidad de adquirir hábitos saludables en las fases más jóvenes de la vida».

Además, los datos obtenidos en este estudio llevado a cabo en colaboración con el Banco de Santander, la Fundación Pasqual Maragall, el Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC). Apuntalan más la importancia de implementar estrategias primarias de prevención cardiovascular en la mediana edad como un valioso enfoque terapéutico para retrasar o incluso detener alteraciones cerebrales que pueden contribuir a un futuro deterioro cognitivo.
Se sabe que la enfermedad vascular y la demencia coexisten en las etapas avanzadas de ambas entidades pero, hasta ahora, no se había documentado dicha asociación en las etapas más iniciales.
La relevancia de este trabajo es la constatación de que, en edades tempranas y años antes de cualquier manifestación clínica, la aterosclerosis y los factores de riesgo cardiovascular ya se asocian a un menor metabolismo en zonas cerebrales implicadas en el desarrollo de demencias, especialmente de tipo alzhéimer, en el futuro, explica Marta Cortés Canteli, del CNIC.
Los investigadores españoles usaron técnicas de imagen avanzada de Tomografía por Emisión de Positrones (PET) para valorar el metabolismo cerebral en más de 500 participantes del Estudio PESA-CNIC-Santander con una edad media de 50 años y sin ningún síntoma, pero que ya tenían placas de aterosclerosis en sus arterias.
Hasta ahora, comenta Marta Cortés , «solo hemos analizado las imágenes cerebrales en la primera visita, por lo que a día de hoy sólo tenemos una ‘foto’ de ese momento»
Lo que el estudio desvela es que sí hay una asociación entre un mayor riesgo a sufrir un evento cardiovascular y un menor metabolismo cerebral. «Cuando el metabolismo cerebral se reduce , la capacidad del cerebro de lidiar con eventos adversos se puede ver comprometida y, dependiendo de la zona cerebral afectada, puede derivar en problemas de distinta índole», explica Cortés.
En este sentido, Juan Domingo Gispert , del BBRC, destaca que «las áreas cerebrales que muestran menor metabolismo en aquellos participantes con mayor riesgo vascular son las que se ven afectadas por la enfermedad de alzhéimer, por lo que estos participantes sanos podrían presentar una mayor vulnerabilidad a esta patología».
De entre los factores de riesgo cardiovascular modificables que están más implicados con la reducción en el metabolismo cerebral, los investigadores determinaron que la hipertensión era el más

relevante.
«Lo que hemos visto es que los mismos factores de riesgo que dañan el corazón y las grandes arterias, y en particular la hipertensión, están íntimamente relacionados con una disminución del metabolismo cerebral años antes de la aparición de los síntomas», indica Fuster. «Pensamos que los factores de riesgo que afectan a los grandes vasos que van al corazón y al cerebro también afectan a los pequeños vasos del cerebro», concluye Fuster.
Los siguientes pasos del estudio serán ver cómo ha evolucionado a lo largo de los años el metabolismo cerebral y comprobar si los individuos con más factores de riesgo cardiovascular o más aterosclerosis subclínica, presentan años después una reducción del metabolismo cerebral más pronunciado en las mismas áreas, o si se ha expandido a otras áreas cerebrales.
Además, añade Cortés, el siguiente paso es comprobar si aquellos individuos con hipometabolismo cerebral hace 10 años presentan ahora problemas de memoria y alteraciones cerebrales.
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