El Hormiguero
Ona Carbonell se sincera sobre el momento más amargo de su carrera: «Casi entro en una depresión»
La doble medallista olímpica ha contado a Pablo Motos sus planes de futuro días después de anunciar su retirada
Así es Ona Carbonell: su novio gimnasta, la maternidad en el deporte y a qué quiere dedicarse tras la retirada

Hace unos días Ona Carbonell anunciaba su retirada. A sus 32 años, la doble medallista olímpica en natación sincronizada ponía fin a una carrera de 23 años para abanderar la Comisión de Maternidad y Deporte del COE. El futuro que se le presenta en esta nueva etapa lo abordó la nadadora este lunes 29 de mayo en 'El Hormiguero', donde adelantó que, entre otros proyectos, ha acabado Diseño y va a presentar una marca de ropa de baño hecha de materiales reciclados.
Además, la ganadora de 90 medallas contó que ha cambiado la piscina olímpica por la de su pueblo porque no puede vivir sin agua. Eso sí, pasa menos tiempo en remojo que antes. «La ilusión y la pasión no eran las mismas que antes. Cuando buscas la excelencia tienes que estar al 1.000 x 1.000, si no, no es justo ni para el equipo ni para ti», reveló. Y es que desde pequeña siempre tuvo claro que lo dejaría o bien por el frío, o bien por esa falta de motivación.
A Pablo Motos le llamaron la atención las declaraciones de la deportista, preguntándole por ese motivo a qué se refería al mencionar el frío. Ella explicó que es algo «terrorífico» de los entrenamientos. «Cada día pasaba una media de 10 horas sumergidas, seis días a la semana. Teniendo en cuenta que con una hora la humedad constante hace que descienda la temperatura corporal, era bastante duro».
Otro detalle que contó Ona Carbonell al hablar de los entrenamientos tan extremos que requiere la natación sincronizada de élite es que tanto ella como sus compañeras han llegado a vomitar en la piscina. «Piensa que comemos y a la media hora estás en el agua otra vez… Además es asqueroso».
¡Empezamos la semana!
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) May 29, 2023
LUNES: @onacarbonell
MARTES: @ChanelTerrero
MIÉRCOLES: @Frank_Cuesta
JUEVES: @Nicki_Nicole19
#OnaEH pic.twitter.com/KgseutQpnY
Conciliar la maternidad con el deporte de élite
Sin embargo, en la decisión de su retirada no ha tenido tanto peso el factor físico como emocional. Se sentía con falta de ganas, y la catalana asumió que «para pasar 10 horas al día en una piscina, o estás muy motivada y vibras por dentro cada segundo o es casi imposible». Y ella, por el contrario, «ya tenía mi cabeza y mi corazón en otras cosas». La familia, sobre todo sus dos hijos de 3 años y 11 meses, también le ha tirado mucho para dejar la competición. «Me siento muy afortunada y sobre todo agradecida por haber podido decir 'hasta aquí'».
En la rueda de prensa donde daba a conocer la notica, la ganadora de 'MasterChef Celebrity 3', se refería a los buenos y los malos en su carrera. En 'El Hormiguero', Motos le pedía que explicara uno y otro.
A pesar de que hay muchos en su mente, el mejor recuerdo que atesora de sus 23 años de competición son las medallas de los Juegos Olímpicos de Londres. «Fue un momento precioso, como tocar le cielo, porque costó mucho esfuerzo, sacrificio y dolor».
El momento más amargo, por otro lado, tuvo lugar en 2008. En ese año, Ona Carbonell se quedó a las puertas de ir a los Juegos Olímpicos. «Entré con 14 años en la Selección, renuncié a todo por entrenar, y cuando parecía que sí, al final no. Casi entré en una depresión, lo pasé muy mal. Fueron momentos difíciles, de aprendizaje, de pasar por fases de duelo y tristeza. Y luego, vuelta a empezar».
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