«La caza. Tramuntana»: parón, reescritura y rodaje tras la pandemia
La segunda entrega de la serie de TVE viajó de Mallorca a Madrid, donde rueda estos días
La caza
Pendientes de que se cumplan al milímetro las medidas de seguridad (test quincenales a todo el equipo, toma de temperatura diaria, mascarillas que solo se quitan los actores cuando se encienden las cámaras, nuevos protocolos de maquillaje y peluquería...), tachando los días que quedan para terminar un rodaje interrumpido por la pandemia y «rezando para que no pase nada». Así transcurre estos días, según relata el productor José Manuel Lorenzo, el rodaje de «La caza: Tramuntana», la segunda entrega de la serie policiaca de TVE y DLO Producciones que ya conquistó al público con el misterio de Monteperdido.
Unas jornadas de grabaciones muy distintas a las que vivieron a finales de febrero en Mallorca, cuando Megan Montaner, Alain Hernández y Félix Gómez comenzaron a interpretar a los protagonistas de estos nuevos episodios centrados en el homicidio de uno de los vecinos más queridos del pueblo de Tramuntana, asesinado delante de tres adolescentes. Cuando llevaban poco más de quince días de rodaje, el estado de alarma y posterior confinamiento les obligó a frenar en seco. «Durante el encierro vimos que iba a ser complicado cerrar un pueblo y grabar escenas que teníamos con 350 extras. Entonces, hablé con Agustín Martínez, el creador, sobre la posibilidad de reescribirla. Lo hicimos en un tiempo récord, buscando mantener la tensión sin perder espectacularidad», cuenta Lorenzo. « Ahora hay dos ejes, el caso y la investigación sobre asuntos relacionados con él. Hemos hecho de la necesidad virtud», admite el productor ejecutivo, al que le gusta más esta nueva versión de «La caza. Tramuntana» que la anterior.
A finales de junio, pudieron retomar el rodaje en Mallorca, y hace apenas unas semanas, tras acabar las sesiones programadas en la isla, volvieron a Madrid, donde aún les esperan un par de meses de grabaciones. «Reanudar una serie, con los protocolos actuales, dispara los costes entre un 5 y un 10% . Además, todas las fechas han cambiado. Lo bueno es que todo el equipo lo ha asumido con una enorme generosidad, y eso nos ha facilitado el trabajo», subraya Lorenzo.
Un segundo parón, como una segunda oleada, se le antoja al dueño de la productora insostenible. «Hemos acabado de posproducir “Dime quién soy” en confinamiento, y estamos preparando la serie sobre “Señor, dame paciencia” en un plató mayor de lo planeado. Pero seguimos en marcha », sentencia.
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