Todo a la vez

Por su título, pensaba que la película premiada era una obra épica sobre el nuevo oficio del periodismo en su camino hacia la competencia con el metaverso, pero no. Dicen que va sobre una inmigrante china implicada en salvar su mundo en tanto «la ruptura interdimensional altera la realidad». Comprendo que la crítica la describiera como «insólita» y «complicada».

Visto de otra forma, el título de la cinta también es perfecto para describir la tensión a la que están sometidos los cargos públicos cuando entran en proceso electoral tras el periodo de hibernación. En esta época de efervescencia los ministros son capaces de teletransportarse para peregrinar en masa. Para ellos 'El último de la fila' compuso «Dónde estabas entonces'... A Raquel Sánchez, por ejemplo, cuando se pedía el convenio del metro o cuando envió a un subalterno a darnos el cambiazo del puente de la SE-40.

Puesta a hacer el homenaje completo a la comedia de ciencia ficción de la generación Z galardonada en los Oscar, Raquel Sánchez vino ayer con retraso a entregar al Ayuntamiento la SE-20 y a alterar la realidad en una ruptura interdimensional hacia el futuro para inaugurar en 2028 el tercer carril de la autopista a Cádiz, sin explicar si esto dejará sin desdoble a la siniestra carretera nacional. O a hablar de la ampliación del Puente del Centenario, esa propuesta sobrevenida que deberá sostener las consecuencias de la paralización de los túneles de la SE-40 en la que se han perdido 130 millones de euros, a pesar de lo cual Sánchez no cree que deba pedir perdón como ministra.

No hay pasado en este tiempo preelectoral, solo un futuro de colorines. Sánchez acude al metaverso de la realidad virtual, del cómo será, para salvar un pasado nefasto en infraestructuras en Sevilla. Ese drama tuvo como protagonistas a todos los ministros de Fomento y Transportes de la última década y también fue otro gran homenaje a una película premiada cuando los Oscar eran una cosa seria. La hizo Clint Eastwood y se titulaba: 'Sin perdón'.