VIVIMOS COMO SUIZOS

La utilidad de lo inútil

Quizá Pedro Sánchez tenga a María Jesús Montero como pieza sacrificial para que se hable de ella y no de lo importante

Las reprobaciones parlamentarias son tan inútiles como las comisiones parlamentarias o el exprimidor de Philippe Stark. Montero la Grande, que tiene hoy reprobación en el Senado, es la mujer con más poder del Gobierno, aunque ahí solo mande Sánchez. Como ejemplo, que, pese al empeño ... inicial, ha cedido en lo del IRPF al salario mínimo. A ver, vicepresidenta primera y vicesecretaria general del PSOE, ministra de Hacienda, negociadora con los mendicantes socios de investidura, líder de los socialistas en Andalucía, candidata… Si durante la semana tiene trabajo suficiente, llegan los fines de semana y hay que mitinear. Llamar la atención. Que si no, para qué. Lo último ha sido, además de la letanía fija de meterse con el PP, dudar de la capacidad de los médicos formados en universidades privadas (en esas «laucós»), obviando que todos pasan por el MIR. Otro día fue la presunción de inocencia. Aunque luego se disculpara, fue un poco como lo de Jordi Pujol en 'Espejo público': «¿Qué coño es eso de la UDEF?». En el caso de Montero sería «¿qué coño es eso de la presunción de inocencia?». «Cómo va a estar por delante del testimonio de una mujer joven y valiente». Pero con su producción de 'boutades', lo de la presunción de inocencia se ha quedado más envejecido que Lorraine Bracco. Madre mía, es que he visto una foto de la actriz, de 70, en el 'New York Post', y me he quedado muerta. El otro día hablábamos en casa del engorde de las mujeres con la edad. Alguien sacó el ejemplo de Montero, tan delgada. Otro dijo que con el tute que lleva se estaba estropeando. Y ni llega a los 60. Sí, estoy hablando del aspecto físico de las mujeres. Porque es mi espejo (privado). Me preocupa menos si Francisco Rivera ha echado romana, que también lo comentamos, faltaría más.