¿Por qué Israel dispone sólo de una estrecha ventana de legitimidad en Gaza?
Tel Aviv ha librado todas sus guerras mirando al reloj, siempre pendientes siempre de la creciente condena internacional y de que EE.UU. matice su respaldo
La «incursión selectiva» de Israel a Gaza: tanques y excavadoras blindadas D9R contra objetivos de Hamás
Mapa de la incursión terrestre de Israel en Gaza: los tanques llegan a la capital para rodearla

Trascurridas más de tres semanas de la más obscena matanza de judíos perpetrada desde el Holocausto, Israel se enfrenta a una ventana de legitimidad cada vez más estrecha. Una ventana que hace demasiado tiempo estaba desencajada en sus principales bisagras. Desde la polarización ... global que genera el conflicto palestino-israelí y su oportunista explotación por parte del 'eje del muy mal'. Hasta esa parte del espectro político en Occidente que ha perdido por completo el norte y llega a justificar la brutalidad integrista como una forma legítima de «lucha anticolonial».
A toda esta desquiciada inmoralidad se une el éxito de la propaganda de Hamás a la hora de ocultar los 1.400 cadáveres de hombres y mujeres, niños y ancianos israelíes bajo miles de cadáveres de civiles palestinos en Gaza. Juegan con ventaja en el tóxico universo de las redes sociales y las narrativas digitales, se apalancan en la empatía de todos aquellos que creemos en un mínimo respeto para la dignidad humana y fuerzan un falsario debate sobre la existencia de víctimas mucho más victimas que otras víctimas.
Como ha explicado Thomas L. Friedman, en un mundo cada vez más conectado, la narrativa dominante no es solamente cháchara sesgada, sino que tiene un verdadero valor estratégico al influir en pronunciamientos y decisiones de todo tipo. Sirva como ejemplo la pasmosa facilidad con que Hamás pudo culpar inicialmente a Israel de la explosión de un cohete de los suyos sobre un hospital de Gaza. Por no mencionar el ignorado contraste entre las toneladas de agua, alimentos y combustible que retiene Hamás frente a la catástrofe humanitaria a la que se enfrentan los habitantes de la franja.
Israel ha librado todas sus guerras mirando al reloj, siempre pendientes siempre de la creciente condena internacional y de que EE.UU. matice su respaldo. Si Israel desea esta vez ampliar su estrecha ventana legitimidad debería empezar por señalar su disposición a luchar primero contra Hamás y después negociar algún tipo de plan y solución para los palestinos.
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