EN OBSERVACIÓN
Dicen que un día hubo personas lambanistas
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Cada vez que una federación socialista elige por incomparecencia del rival al candidato propuesto por La Moncloa, general y últimamente ministro, o ministra, un equipo de técnicos de laboratorio acude al correspondiente ecosistema regional para recoger muestras de ADN de quienes, camino ya de la ... extinción, hasta entonces habían aportado cierto equilibrio y garantizado una mínima biodiversidad a lo que de inmediato pasa a ser tierra quemada. Ayer fue Darío Villagrasa el que se pasó el hisopo por el interior de la boca, hasta empaparlo de saliva. «Lambanista», pusieron los del laboratorio, profesionales de la taxonomía, en el tubo de ensayo en el que fueron introducidos los restos de lo que un día fue disidencia y desde ahora material clasificado de uso interno. Tienen de todo en las neveras de Ferraz, a ochenta grados bajo cero. Hay organismos que se recuperan, solos o en compañía de otros, lo que hace albergar a la ciencia esperanzas en una reparación espontánea, siempre a través de un proceso de readaptación y sometimiento al mismo medio que les hizo la vida imposible. «Simanquista», se puede leer en una de esas etiquetas, junto a la fecha de extracción de la muestra, una breve descripción del fenotipo y un código cifrado que corresponde a la composición alélica del genotipo. Tienen casi de todo en el frigorífico del PSOE, donde se puede leer «Felipista», «Guerrista», «Susanista», «Leguinista» y cosas todavía más raras. Incluso alquilan baldas a un precio simbólico para que otras ONG dedicadas al conservacionismo y la lucha contra la extinción ponga a cubierto su propia memoria biológica: «Zaplanista», «Errejonista», «Pujolista»... La evolución es diversificación.
Hay una secuencia en 'Joy', película que narra y blanquea, pintado de inocencia, el programa científico que en 1978 concluyó con el nacimiento de Louise Joy Brown, la primera niña probeta, una secuencia en la que un premio Nobel del sector del ADN cuestiona en un plató de televisión y desde los presupuestos de la ética el proyecto de Robert Edwards, artífice de la fecundación artificial. La sartén y el cazo. Eso fue hace ya medio siglo, tiempo de sobra para comprobar cómo han degenerado ambos avances biomédicos, con resultados, aún provisionales, tan sobrecogedores como el nacimiento de la nieta de Ana Obregón, la creación de ADN artificial o las maniobras de resurrección o duplicación de especies o ejemplares llamados a disfrutar una segunda vida de capricho.
Es la Comisión Federal de Ética y Garantías la que en el PSOE se encarga de velar por el buen uso, responsable y sostenible, que se hace de las muestras recogidas en los ecosistemas socialistas ya desaparecidos, como la de Darío Villagrasa, incorporada ya al congelador que entre bolsas de guisantes y espinacas guarda nuestra memoria política. Este órgano es el mismo que ayer verificó que «el proceso se ha desarrollado conforme a lo establecido» y comunicó «la proclamación de Pilar Alegría como nueva secretaria general» de la franquicia aragonesa de Ferraz. «No hay derrota del lambanismo», dijo Villagrasa según tiraba la toalla que le entregaron los técnicos del laboratorio, junto al 'kit' nasobucal y las pegatinas.
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