Hazte premium Hazte premium

sin punto y pelota

Lubricantes y malas vibraciones

Ya pueda bramar Maduro contra el imperialismo yanqui. Serán ellos los que decidan qué ocurre en Venezuela

Política eventual

Renacimiento y reforma

Berta González de Vega

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Mis amigas 'hippies' creen que la energía, las vibraciones, mueven el mundo. Lo hace, pero por cables y en motores de combustión. Por eso, una noche de verano, mi amigo Rodrigo, venezolano, se acabó encogiendo de hombros: «Los venezolanos le interesamos menos al mundo que ... nuestro recursos naturales. Por eso no va a caer Maduro». Trump sólo ha hablado de Venezuela en la campaña electoral para decir que allí habían vaciado las cárceles de criminales para mandarlos a EE.UU.. Es cierto que presionó en su primer mandato con sanciones. Sin éxito. Ahora no ha dicho ni una palabra sobre los presos políticos o cómo la dictadura mandaba a casi niños a prisión. No ha querido recibir en Mar-a-Lago a Edmundo González, que sí pudo estar con Biden-de-salida en la Casa Blanca. Gracias al gobierno del demócrata se levantaron las sanciones a Venezuela para que Chevron pudiera explotar allí pozos de petróleo y tratara de cobrar deuda, de la mano de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), la misma empresa que pagó cuatro millones de euros al hijo del exembajador de Zapatero en Caracas, Raúl Morodo. Conviene recordar que la ministra de Hidrocarburos es Delcy Rodríguez, sí, la misma. A cambio de levantar sanciones, se le exigía a Maduro que organizara unas elecciones limpias. No lo fueron tanto, pero las hubo, las perdió y aquí estamos hoy, con miles de venezolanos que se van a echar a la calle en apoyo a Edmundo González, con su yerno desaparecido hace unos días, y María Corina Machado, escondida en su país y con su madre acosada por los obedientes a Maduro. Miles de venezolanos que no quieren encogerse de hombros. Como hace Teresa, limpiando en Madrid, que dice no estar ya interesada en qué puede ocurrir, que no quiere hablar ya de Venezuela pero a la que se le humedecen los ojos al recordar cómo salió de allí y cuando cuenta que la hija jovencita de una amiga permanece detenida desde este verano «sólo por hacer fotos».

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación