en clave de tron
El honor de Ábalos
No sé qué me produce más todo el sainete, si vergüenza o asco. Y aún clama por su honor, por su intimidad y por su vida privada
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Jessica Rodríguez, la 'amiga particular' de José Luis Ábalos Meco, testificó ante el instructor del Tribunal Supremo. Y dejó en evidencia a quien fuera superministro de Transportes, número dos del PSOE, brazo derecho de Pedro Sánchez y estandarte progresista, reformista y feminista frente a ... la corrupción en la moción de censura contra Rajoy. ¡Qué vueltas da la vida! El mismísimo José Luis Ábalos Meco, con ese porte, humillado (por méritos propios) por su 'churri', nada más y nada menos que en un juzgado de Instrucción del Supremo.
Doy mi palabra de que me muerdo la lengua. No debo decir lo que pienso de él ni de su pandilla. Me parece todo tan nauseabundo, tan cutre, tan chusco y tan machista que no tengo palabras (decentes). Y si me explotaran las palabras no debo escribirlas. Más allá de la víctima de explotación sexual, de los compinches y del propio 'sugar daddy', lo que me sigue llamando la atención es que a su alrededor todos, ¡ y todas !, lo sabían. Y se callaron como pu... ertas.
Lo sabían hasta que no pudieron encubrirlo más en el Gobierno (desde Grande-Marlaska a las ministras); lo sabían en el partido (desde Santos Cerdán hasta Adriana Lastra); lo sabían en el Ministerio de Transportes (desde el control de acceso hasta las empresas Ineco y Tragsa) y lo sabía, antes que ninguno, el líder supremo, ¡oh!, amado líder. Pero funcionó la ley del silencio. Por adoración al poderoso, porque le debían el puesto y, por lo tanto, la obediencia funcionó por miedo.
Y pasaron los años, los viajes, las comisiones, los pisitos y en estas que Ábalos termina en el Tribunal Supremo. Y se constata lo que todo quisqui decía de Jessica, Andrea o Miss Asturias. Y se certifica la mamandurria de los contratos de Jessica en Ineco y Tragsa sin aparecer por el curro. Total, ¿para qué?
No sé qué me produce más, si vergüenza o asco. Y el figura aún clama por su honor, su intimidad y su vida privada. ¿Cómo era aquello, José? ¡Ah! Sí: «Estoy solo, no tengo a nadie, no tengo ni secretaria...». Pues tú te lo has buscado, machote.
Me pregunto qué les dirá a sus hijos o a sus exesposas. Me pregunto qué pensará de sí mismo cuando se mire al espejo. Cuando consulte el día con la almohada y haga balance. ¿Se sentirá orgulloso? ¿Estará satisfecho de sí mismo? ¿Dormirá tranquilo mientras Koldo le mece la cuna y lo arropa con la mantita? ¿Le quedará algo de honor?
PD. Leo en 'The Objective' que Jessica '20 minutos' ejerce ahora como 'madame', reclutadora o mánager de otras amigas particulares para otros 'sugar daddys'. Mientras, José sigue aforado gracias a que Pedro le coló de número dos del PSOE por Valencia.
Y Óscar Puente ahí anda tuiteando y defendiendo la legalidad de los contratos de Jessica. Con un par.
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