Un sinvergüenza con enchufe

Las pruebas son tan palmarias que resulta sonrojante tener que explicarlas. Si quedaba alguna duda, que no, las ha despejado la jueza Biedma en un nuevo auto: un mail cruzado entre dos de los directores de conservatorio de la Diputación de Badajoz y que se envía el 19 de mayo de 2017, el mismo día en el que el Boletín Oficial Provincial publica las bases para la creación del puesto. Entiende la juez, y cualquiera, que los directores de los conservatorios «ya en esa fecha», y por tanto con anterioridad al desarrollo del proceso administrativo, «conocían» que la creación del puesto «estaba destinada» al «hermanísimo». Añadamos para completar la ópera bufa que, previsor, el hermano hizo la reserva de un piso antes de tener oficialmente el puesto. Un tápate un poquito de manual.

Entonces, a qué tanto aspaviento, tanta defensa de lo indefedible, tanto ministrillo clamando contra las togas, tanto vocero refugiado en el periodismo de comparación, abonado al «y tú más y los otros también».

Lo que quedará es que además de enchufado, David Sánchez era un desahogado. Porque de sobrado es que encima de que te colocan, como otros próceres del sanchismo hacían con sus concubinas, no dabas una batuta al agua. Que por Badajoz se le vio menos que por Portugal y siempre desafinando lo sabe hasta el más despistado de Extremadura. Que tenía despacho asignado, el único que lo desconocía era él. Debió de pensar que siendo su hermano quien es para qué tomarse la molestia en regar las plantas y customizar la regalía. Es esa suerte de divinización del mal que lleva a creer que eres intocable.

En realidad lo eres. Ahí están los juglares del sanchismo glosando las ignotas habilidades musicales del afamado músico, de nombre artístico David Azagra.

Lo más indignante de todo este sainete es justo que no indigne al gobierno del progreso, ese que hace avanzar a la gente, que se preocupa por que los jóvenes, y los que ya no lo son tanto, tengan igualdad de oportunidades; descontando, obviamente, a quienes optaran al puesto creado para darle una soldada pública al hermanísimo. No me puedo imaginar la cara del resto de candidatos 'fake' cuando constataron que eran meros mariachis. Qué mierda saber que tu currículum, tu experiencia, tu trayectoria nada tienen que hacer frente a los lazos sanguíneos con el dueño del cortijo.

David, sin presunto ni nada ni miedo del que teclea a ser calificado de sicofante, es un sinvergüenza. Los que todavía siguen cacareando que es un injusto y cruel daño colateral de la cacería contra el señorito de La Moncloa, son infinitamente peores que él. Porque tienen poder, porque han demostrado cómo y contra quién pueden emplear toda la artillería del Ejecutivo. Porque son capaces de dopar un bulo, que no fue enchufado, retorcer leyes y atosigar a jueces con tal de legitimar un delito si quien lo perpetra es Sánchez y su clan. Es bananero, sí, pero no ocurre en el trópico sino aquí, en la España que avanza rápido para los amigos de La Moncloa. No dejará de suceder mientras tantos amparen y justifiquen a un tipo que enchufa a amigos, crea puestos para su hermano y ordena cátedras para su mujer.

España parece una finca y Sánchez su señorito. Azarías somos lo demás, santos inocentes de sus caprichos de latifundista.

¡Quiá, milana bonita!