Ziv Koren: «Israel está bajo amenaza 365 días al año»

Cadáveres regados por las calles, militares que registran hogares y rompen en llanto ante las escenas, habitaciones ensangrentadas salpicadas con tiros, equipos de rescate que recogen cuerpos, manifestaciones por los secuestrados, el tratamiento de las víctimas. Desde el 7 de octubre, Koren se ha dedicado, casi obsesivamente, a documentar los vestigios del ataque de Hamás, y este miércoles inauguró en el Centro Cultural Galileo Madrid 'Cuando se acaban las palabras', una exposición organizada por la Embajada de Israel con algunas de sus imágenes.

La madrugada de aquel día, Koren se despertó en Tel Aviv con el sonido de las alarmas. Llevó a su hija de siete años con su madre y, en vez de dirigirse inmediatamente al conflicto, como suele hacer, regresó a su hogar para tratar de entender qué estaba sucediendo y qué iba a fotografiar. Informado por la televisión, comprendió que los terroristas habían penetrado en Israel. Entonces cogió su cámara, su casco y su chaleco antibalas y, junto a otros periodistas, se desplazó al sur, al lugar del que muchos israelíes intentaban evacuar. «Sabíamos que era extremadamente peligroso, pero todavía no comprendíamos la magnitud del ataque; los terroristas se habían apoderado de una veintena de kibutz».

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Cuando llegaron al lugar, no vieron vida. Solo cadáveres en el suelo. En algún punto, los incursores comenzaron a disparar contra el grupo de periodistas. «No entendíamos por qué había una gran cantidad de jóvenes maquillados y vestidos de fiesta». Eran las víctimas que habían asistido al festival musical Nova.

El conflicto con Palestina data desde la fundación de Israel, pero Koren cree que este es uno sin precedentes. «Estamos hablando de uno de los mayores ataques terroristas de la humanidad, con aproximadamente 1.300 civiles muertos y miles de heridos. Asesinatos, violaciones e incineración de cuerpos de civiles inocentes que estaban en sus refugios y que fueron literalmente ejecutados en sus camas. Obviamente, esto es algo que no se puede comparar con nada. Creo que es la mayor tragedia en la historia de Israel desde el Holocausto», sentencia Koren.

A la pregunta de cómo puede detenerse el ciclo de violencia palestino-israelí en Gaza, Koren deja claro que se trata de una nación democrática moderna versus una organización terrorista. «No estamos lidiando con un país con el que puede haber algún tipo de debate. Apoyar a Hamás después del 7 de octubre, es como apoyar a Al Qaida después del 11 de septiembre. Solo imagina que 3.000 terroristas entran a España desde Francia y masacran a cientos de personas, secuestrando, violando y ejecutando a mujeres y niños. El ataque dejó 116 huérfanos cuyos padres fueron asesinados frente a ellos. La gente no entiende la dimensión y brutalidad de esta agresión. La meta de Hamás es eliminar la existencia de Israel. No estamos hablando de un pedazo de tierra, quien piensa eso, no sabe de qué está hablando».

Para el fotógrafo israelí es importante dejar un registro. «Entiendo la necesidad de crear un trabajo visual para las próximas generaciones, más aún cuando existen manipulaciones y cuestionamientos de si lo que ocurrió el 7 de octubre sucedió realmente o no. Y en ese debate, creo que mi rol como fotoperiodista, estando en el campo y presenciando estas atrocidades, tiene una enorme importancia; es ser testigo y contar lo que he visto con mis propios ojos».

Entre los numerosos trabajos de Ziv Koren destaca un reportaje que hizo sobre la Yamam, la unidad élite de contraterrorismo que protagonizó, a mediados de febrero, el rescate de dos rehenes argentino-israelíes. Por la naturaleza de la organización, toda la información relacionada con ella suele ser clasificada, pero Koren logró convertirse en el primer y único fotógrafo al que le han permitido acompañar a la unidad en las misiones y registrarlas. Aunque, no fue fácil lograrlo, según comenta. «Desde que pedí acceso hasta que tomé la primera foto, transcurrieron al menos cinco años». Y aunque solo algunos de los logros de la Yamam alcanzan la luz pública, Koren explica que trabajan a destajo contra todas las formas posibles de terrorismo. «Israel está bajo amenaza 365 días al año. No es que de vez en cuando ocurra un evento que tal vez pudo evitarse. La Yamam previene el terrorismo, literalmente, los 365 días del año con operaciones encubiertas».

Ziv Koren lleva en su piel un lema que marca su filosofía de trabajo: «Prefiero ser honesto antes que impresionante». «Quiero contar la verdad», asegura el fotorreportero, «este es mi legado». «Confrontar a la gente con la realidad sin tratar de manipularla, haciéndola más bella o acomodándola de acuerdo a la forma en que pienso. Esto no es propaganda. No es un intento de retratar algo distinto a la realidad. No he retocado mis imágenes; quizás la composición no sea la mejor y no se vean tan relucientes como otras, pero así es como las he tomado. Creo que lo más valioso que tenemos como periodistas es la credibilidad, así que no intento impresionar, sino ser honesto para decir: esto es lo que hay, así sucedieron las cosas, sin un milímetro de manipulación».

La exposición 'Cuando se acaban las palabras', permanecerá abierta en el Centro Cultural Galileo, en Madrid, hasta el 28 de marzo.