El 'tren' criminal que recorre Suramérica
Con el objetivo de desmantelar las bandas criminales que allí radican, las autoridades venezolanas han realizado un despliegue de más de 11.000 militares y policías para retomar el control de la cárcel de Tocorón
Venezuela exporta bandas criminales a toda América
-RHwhl6H99DnNKTadzoEQw2O-1200x840@abc.jpg)
Lejos de reformar a los delincuentes, las cárceles en Venezuela funcionan como centros de operaciones criminales. Las autoridades no tienen el control dentro de aquellas fortalezas. Quien gobierna allí es el hampa. Y en el Centro Penitenciario de Aragua, conocido como Tocorón, los presos ... operan sus negocios con libertades y privilegios. Sin embargo, este miércoles, después de numerosos años de impunidad, un despliegue de más de 11.000 militares y policías con vehículos blindados se hizo con el control del presidio con el objetivo de desalojarlo y desmantelar las bandas radicadas allí.
La cárcel de Tocorón cuenta con discoteca, casa de apuestas, banco, piscina, restaurantes, gimnasio, tiendas de ropa, gimnasio, parques infantiles, zoológico y todo tipo de condiciones para presos 'vip' como las que tuvo Pablo Escobar cuando se hizo construir un calabozo a medida. Más que un lugar de reclusión, Tocorón era un club social, y el Tren de Aragua, la organización criminal más grande y poderosa de Venezuela, era el dueño.
El origen del Tren de Aragua
La banda surge en 2005 de un grupo sindical que trabajaba en la construcción de un tramo de ferrocarril que atravesaba el estado Aragua. De allí el nombre de la organización. Según InSight Crime, el sindicato comenzó cobrando por la asignación de puestos de trabajo y extorsionando a los contratistas a cambio de seguridad, y poco a poco fue ampliando su actividad criminal. En 2011, cuando se paralizaron las obras, el sindicato ya había consolidado una estructura delictiva.
En 2013, Héctor Rustherford Guerrero Flores, conocido como 'Niño Guerrero', que había establecido alianzas con el sindicato, ingresó a Tocorón y se convirtió rápidamente en el pran, en el líder de la cárcel. Entonces estableció el modelo de negocio que le permitió convertir el centro penitenciario en un centro vacacional, cobrando a cada preso un monto mensual por el derecho de residir ahí.
La organización, que actuaba dentro y fuera de prisión, fue adquiriendo cada vez mayores controles sobre la comunidad, y las políticas del Estado lo facilitaron. Con la intención de evitar una escalada de la violencia, el Gobierno de Nicolás Maduro pactó unas «zonas de paz», lugares en los que las fuerzas de seguridad tenían prohibido el acceso. Como consecuencia, el Tren de Aragua se convirtió en la autoridad de facto de esos territorios.

Extendidos por Suramérica
A partir de 2018, la banda comenzó a expandirse a otros estados venezolanos, instalándose estratégicamente en pueblos costeros para traficar drogas hacia el Caribe. También se han establecido en zonas fronterizas con Colombia para ejercer el control de los pasos ilegales y la economía que se mueve a su alrededor, lo que les ha valido enfrentamientos con los guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
De esa forma, gestionando el tráfico de personas, aprovechando el negocio generado por la migración masiva de venezolanos, el Tren de Aragua ha extendido sus operaciones por el sur de América. Actúan en Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile, traficando, secuestrando, robando y extorsionando.
La estructura del Tren de Aragua no es de jerarquía vertical, sino horizontal. Cada uno de sus miembros tiene la posibilidad de controlar por completo sus propios negocios, pero hay otros en los que deben compartir sus ganancias con el 'Niño Guerrero', según un informe de Transparencia Venezuela.
Recuperando Tocorón
Con la toma de la prisión, un centenar de familiares de reclusos, muchos de los cuales vivían en el penal y fueron desalojados, se mantenían a las puertas del lugar a la espera de «noticias», según información de la AFP. El gobierno ha anunciado una segunda fase de la operación para la búsqueda y captura de «delincuentes fugitivos», sin precisar el número de presos que se fugaron durante el operativo ni dar balance de heridos. Durante la requisa las autoridades detectaron un sistema de túneles. «Hemos impedido una fuga masiva», sostuvo el ministro de Interior y Justicia, general Remigio Ceballos. Los presidiarios están siendo trasladados a otros de los 85 centros penitenciarios del país. «Hemos garantizado los derechos humanos de los privados de libertad», destacó el ministro mientras la televisora VTV mostraba imágenes de presos en hileras, sentados en el suelo, la mayoría con las manos esposadas. En un acto oficial, Maduro celebró «el gran éxito del día de hoy en la lucha contra las bandas criminales».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete