Mahmoud Khalil, primer estudiante propalestino deportado por el Gobierno de Trump

La detención de Khalil, nacido en Siria en 1995, es el primer intento de deportación conocido bajo la ofensiva de Trump contra estudiantes que participaron en protestas contra la guerra en Gaza. La administración sostiene que estos manifestantes perdieron su derecho a estar legalmente en el país por apoyar a Hamás y ser antisemitas.

Trump anunció en redes que este arresto es solo el primero de muchos y que su Administración no tolerará la actividad pro-Hamás en universidades de Estados Unidos. «Sabemos que hay más estudiantes y agitadores en Columbia y otras instituciones del país que apoyan el terrorismo y el antisemitismo. Serán identificados, detenidos y deportados sin posibilidad de regreso», advirtió el expresidente. Además, reiteró que se espera la total cooperación de los centros educativos en esta operación, dejando claro que no hay lugar en el país para los disidentes a los que el considere una amenaza.

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Khalil tenía lo que se conoce como «green card», o tarjeta de residente permanente, pero las autoridades bajo Donald Trump le retiraron el permiso de permanencia por lo que consideran su apoyo al grupo terrorista Hamás en esas protestas, con disturbios y bloqueo de los campus en repudio a Israel.

Sus abogados responden que ejercían su derecho a la libre expresión, del mismo modo que líderes del Gobierno como el propio Trump o el vicepresidente J.D. Vance han apoyado a Benjamin Netanyahu o a partidos como la extrema derecha alemana.

Durante su tiempo en Columbia, Khalil desempeñó un papel destacado como negociador en las protestas estudiantiles propalestinas que exigían el cese de la guerra en Gaza. Su participación en estas actividades lo convirtió en una figura visible en el movimiento estudiantil.

Khalil nació en Siria en 1995, de padres palestinos. Obtuvo su licenciatura en Beirut antes de trasladarse a Estados Unidos, donde se matriculó en la Universidad de Columbia. Allí obtuvo su título de posgrado en la Escuela de Asuntos Internacionales y Públicos en diciembre de 2024.

Khalil trabajó brevemente en el departamento de asuntos políticos en la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA). En abril de 2024, fue suspendido de Columbia por su participación en manifestaciones, aunque la suspensión fue revocada al día siguiente por supuesta falta de pruebas. UNRWA ha sido acusada de emplear a terroristas en Gaza que participaron en el atentado terrorista contra civiles israelíes el 7 de octubre de 2023.

Está casado y su esposa, quien está embarazada de ocho meses, se encontraba en su apartamento cuando agentes de ICE lo detuvieron. Sigue bajo custodia de los agentes migratorios. La esposa es ciudadana estadounidense. El apartamento donde fue detenido estaba dentro de unos dormitorios propiedad de la Universidad de Columbia.

En un mensaje publicado en la red social X el domingo por la noche, el secretario de Estado, Marco Rubio, anunció que el Gobierno revocará las visas y tarjetas de residencia de quienes apoyen a Hamás en Estados Unidos para proceder con su deportación.

Una portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, describió la detención como «en apoyo de las órdenes ejecutivas del presidente Trump que prohíben el antisemitismo». Alega que «lideró actividades alineadas con Hamás, una organización designada como terrorista».

Hay ya protestas organizadas en Nueva York. Murad Awawdeh, presidente y director ejecutivo de la Coalición de Inmigración de Nueva York, calificó la detención como «un acto flagrantemente inconstitucional». «Defenderemos enérgicamente los derechos de Mahmoud en los tribunales y continuaremos nuestros esfuerzos para corregir esta terrible, inexcusable y premeditada injusticia cometida en su contra», declaró.

El Departamento de Seguridad Nacional tiene la facultad de iniciar procesos de expulsión contra residentes permanentes por una amplia gama de delitos presuntos, incluido el apoyo a grupos terroristas. Sin embargo, la detención de un residente legal sin que se le hayan presentado cargos constituye un hecho inusual con una base legal incierta.

La Administración del presidente Trump ha retirado ya aproximadamente 400 millones de dólares en subvenciones y contratos federales a la Universidad de Columbia. Esta decisión se basa en la inacción de la universidad frente al acoso persistente a estudiantes judíos durante las protestas propalestinas en su campus. La medida representa alrededor del 8% del total de fondos federales actuales de la universidad.