Polonia desplegará minas antipersona en sus fronteras con Rusia y Bielorrusia
«No tenemos elección», ha justificado el viceministro polaco de Defensa, que plantea la posibilidad de fabricar hasta un millón de estos explosivos
Polonia y los Bálticos se retirarán del tratado sobre minas antipersona para mandar un «mensaje claro» a Rusia

En el Libro Blanco de la Defensa, la Comisión Europea identifica como un área crítica para la seguridad de Europa la frontera este de Polonia. Polonia trabaja desde hace un año en «un gran proyecto para construir una frontera segura, incluyendo un sistema de ... fortificaciones, así como decisiones sobre el terreno y el medio ambiente que harán que esta frontera sea intransitable para un enemigo potencial», en palabras de Donald Tusk, «llamamos a este plan nacional de defensa y disuasión con nombre en clave Shield East (Escudo Oriental)».
Además de levantar fortificaciones modernas e infraestructura militar a lo largo de las fronteras con Rusia y Bielorrusia, en una longitud de unos 800 kilómetros, con «barreras físicas y sistemas avanzados de monitoreo del espacio aéreo, el viceministro de Defensa de Polonia, Pawel Beida, ha admitido ahora, durante una entrevista en RMF24, que no se descarta además el uso de minas antipersona, diseñadas para matar o incapacitar a sus víctimas y que utilizan para colapsar los servicios médicos enemigos, desmoralizar a sus tropas, y dañar vehículos no blindados. El Parlamento Europeo, durante décadas implicado en ese terreno, aprobó en 2001 la eliminación de las existencias de minas en poder de los Estados miembros y ha dotado a la acción contra las minas antipersonas de una línea presupuestaria específica.
«No tenemos elección», ha justificado Beida, que contempla la posibilidad de fabricar hasta un millón de estos explosivos. Por eso el Gobierno polaco ha anunciado esta semana su intención de abandonar la Convención de Ottawa, que prohíbe el uso de estos dispositivos. «La situación en la frontera es grave. Me refiero a las fronteras polaco-bielorrusas y polaco-rusas... Este será uno de los elementos del Escudo Oriental», ha insistido Beida. Si bien Polonia no cuenta actualmente con minas antipersona, «existen posibilidades de producirlas». Las fábricas del Grupo Armado Polaco serán responsables de la fabricación y «estamos hablando de pedidos de varios cientos de miles, posiblemente un millón de unidades».
«Tanto Donald Tusk como sus homólogos de Lituania, Letonia y Estonia, responden a la evaluación común de que el nivel de amenaza en la frontera entre Europa y Rusia es tal que es necesario rechazar los patrones de pensamiento de hace menos de tres décadas y estar listos y ser capaces de utilizar todos los medios necesarios para defender nuestro territorio y nuestra libertad«, justifica el regreso a Europa de estas armas malditas Marek Świerczyński, analista de seguridad de Polityka Insight. «No podemos estar satisfechos con la producción de simples minas antipersona conocidas desde el siglo pasado. Debemos invertir en soluciones modernas como las llamadas minas »inteligentes», que se pueden desactivar de forma remota y señalan su ubicación, lo que facilita su desactivación una vez finalizadas las hostilidades», añade Damian Ratka, editor de Defence24.
Polonia y los países bálticos tienen pruebas de que las fuerzas armadas rusas, ampliadas a 1,5 millones de soldados, pondrán aún más énfasis en adelante en el uso de unidades de infantería ligera, en lugar de unidades mecanizadas. En Ucrania, la mayoría de las acciones ofensivas son llevadas a cabo por grupos de asalto de infantería y las minas antipersona garantizan un avance más lento.
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