El pánico a los Wagner se extiende por el este de Europa: Lituania envía 11.000 soldados a la frontera ante una amenaza «seria»
El máximo momento de alerta se ha vivido el pasado mes de julio, durante la celebración de la cumbre de la OTAN en Vilna, pero la sensación de tensión no ha desaparecido de la opinión pública
El líder del grupo Wagner rompe su silencio tras salir de Rusia: «La marcha ha demostrado que hay serios problemas de seguridad en el país»
«Desde los primeros informes sobre la posible llegada de los mercenarios Wagner a Bielorrusia, inmediatamente dije que no se podía descartar la amenaza», justifica el presidente lituano, Gitanas Nauseda, el despliegue de 11.000 soldados profesionales y varios miles de reclutas en ... la frontera. Otros 5.600 soldados pertenecen a las Fuerzas de Defensa Nacional Voluntaria (KASP) y el gobierno lituano ha aceptado la presencia permanente de 4.000 soldados alemanes que aseguran su defensa en nombre de la OTAN.
«Aunque los escenarios principales puedan ser diferentes o nos hagan creer que los escenarios son diferentes y que los Grupos Wagner pueden dirigirse a África u otros lugares... es demasiado tentador no usar su presencia aquí, cerca de nuestra frontera, es una tentación demasiado grande de, al menos, causar provocaciones», ha dicho esta semana en Medininkai, durante una visita a las tropas. «Creo que la amenaza es seria», ha sentenciado. El presidente de la vecina Letonia, Edgars Rinkevics, también ha expresado su preocupación por la amenaza que podría derivar de posibles «provocaciones» y ha dado orden a su policía fronteriza de estar especialmente atenta a potenciales intentos de cruzar de los mercenarios.
La televisión lituana repite imágenes proporcionadas por agencias rusas en las que se ve a los mercenarios Wagner entrenando cerca de su frontera. El máximo momento de alerta se ha vivido el pasado mes de julio, durante la celebración de la cumbre de la OTAN en Vilna, pero la sensación de amenaza no ha desaparecido de la opinión pública. El ministro de Interior ha advertido repetidamente a los aliados occidentales que los mercenarios de Wagner podrían disfrazarse de solicitantes de asilo que intentan cruzar las fronteras de Bielorrusia con los estados miembros de la UE, u organizar provocaciones que involucren a refugiados desde el otro lado de la frontera.
«Podrían hacerse pasar por grupos de refugiados, inmigrantes irregulares que son transferidos para causar algún tipo de disturbio y crear situaciones complicadas que pueden poner en un compromiso a la OTAN», sospecha Abramavičius. Aurimas Navys, ex oficial de las fuerzas especiales en el ejército lituano, ha señalado incluso que el país debe prepararse para algo más que las tropas de Wagner. «No deberíamos estar hablando de los mercenarios ni de Prigozhin, sino de Rusia en general y de lo que Rusia puede hacer», ha declarado en una entrevista a la cadena LRT TV, «hay entre siete y nueve mil fuerzas armadas rusas regulares en Bielorrusia, así como algunas fuerzas especiales. No sabemos cuántos agentes de servicios especiales, cuántos provocadores hay, cuántos bielorrusos podrían unirse, por lo que estos números son preocupantes».
Tanto Lituania como Polonia están dispuestas a cerrar la frontera con Bielorrusia en caso de incidentes fronterizos graves, pero especialmente el gobierno de Lituania es consciente de que requiere a los aliados para hacer fuerte esa frontera. «Si la situación empeora, se necesitaría una solución regional y estamos listos para eso», ha dicho el viceministro del Interior lituano, Arnoldas Abramavičius, en referencia a las crecientes voces que piden el cierre fronterizo. Jonas Ohman, jefe de la destacada ONG Azul/Amarillo, que brinda ayuda a las fuerzas armadas y la sociedad civil de Ucrania, insiste en que «deberíamos hacer como Ucrania: cerrar la frontera porque estamos al borde de la guerra y la mía», dijo Ohmanas a LRT RADIO la semana pasada. «Estamos al borde de la guerra». Basándose en su experiencia trabajando la región de Donbass desde 2014, critica abiertamente la política de defensa lituana: «Estoy profundamente molesto por el enfoque de 'veremos, consideraremos', son decisiones urgentes».
El ministro de Defensa de Lituania, Arvydas Anusauskas, ha anunciado la firma de una carta de intenciones con el fabricante alemán Kraus-Maffei Wegmann para la compra de tanques de batalla Leopard (MBT), por valor de unos 2.000 millones de euros. Si el parlamento lituano aprueba la operación en otoño, la compra del tanque Leopard hará de Lituania el primero de los tres países bálticos en tener tanques universales como parte de sus fuerzas armadas. En mayo, el Consejo de Defensa del Estado aprobó una propuesta para crear una unidad a nivel de división en las fuerzas armadas de Lituania y esta decisión de compra de tanques sugiere que una brigada blindada formará parte de la división prevista, que consta de hasta cuatro brigadas y hasta 20.000 soldados.
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