Kamala Harris: «Quiero merecerme y ganar esta nominación»
La vicepresidenta parte como gran favorita, pero el proceso interno es incierto
Perfil | El poder tiene nombre de mujer
En directo | Renuncia de Joe Biden a la carrera presidencial, en directo: anuncio, reacciones y última hora desde Estados Unidos hoy

Kamala Harris, la vicepresidenta de EE.UU., es el recambio obvio tras el histórico abandono de Joe Biden de su candidatura a la reelección. En los próximos días, el Partido Demócrata tendrá que esprintar para encontrar un candidato alrededor del que mostrar unidad ... y lanzarlo con opciones de batir a Donald Trump, que acaba de mostrar su dominio absoluto sobre el Partido Republicano en la convención que se acaba de celebrar en Milwaukee (Wisconsin).
Poco después del anuncio de su dimisión como candidato, Biden publicó su respaldo a Harris como candidata a la presidencia. En un comunicado, aseguró que su elección de Harris como vicepresidenta en 2020 fue «la mejor decisión que he tomado». Después anunció su «total apoyo y respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas, es hora de unirnos y derrotar a Trump. Hagámoslo».
Harris tampoco tardó en confirmar que irá a por la candidatura demócrata. Se deshizo en halagos al presidente y aseguró: «Quiero merecerme y ganar esta nominación».
Harris lo tiene todo de su lado. Heredará buena parte de la maquinaria electoral que compartía con Biden, sus equipos y sus redes de donante y, con probabilidad, las arcas con muchos millones para dedicar a campaña. A su favor correrá también esa premura que tiene el Partido Demócrata para hallar un candidato, con su convención, el cónclave en el que se unge y relanza al candidato, prevista la semana del 19 de agosto en Chicago.
El apoyo de Biden es decisivo. También el de otros pesos pesados del partido, como Bill y Hillary Clinton. En las últimas horas, decenas de senadores y diputados demócratas han dado su respaldo público a Harris. Las encuestas sobre un posible enfrentamiento entre Harris y Trump no abundan pero, de momento, dan resultados similares a los que cosechaba Biden: la vicepresidencia está 1,5 puntos por debajo del republicano en el acumulado de sondeos de 'The Washington Post'.
Todo eso no significa que Harris sea la candidata inevitable. Uno de los grandes problemas para los demócratas ante el desmoronamiento de la candidatura de Biden tras su calamitoso desempeño en el debate del mes pasado era la poca fiabilidad de la vicepresidenta. Harris llega lastrada por una impopularidad tan alta como la de Biden.
El recorrido para encontrar nominado es todavía incierto y Harris podría no ser la única opción. En las últimas semanas, ante la crisis de la candidatura de Biden, se han barajado varios nombres. Uno que siempre suena es el de Gavin Newsom, el gobernador de California. Newsom se ha fajado en los últimos años a nivel nacional para defender las ideas progresistas frente a voces 'anti woke' del Partido Republicano, como la del gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Más opciones podrían tener quienes provienen de la media docena de estados bisagra, esos que están muy igualados entre demócratas y republicano y que acaban decidiendo la elección. Entre ellos está la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer. Otra opción podría ser J.B. Pritzker, el gobernador de Illinois, que siempre ha tenido aspiraciones presidenciales.
Todos ellos publicaron comunicados en los que alababan la figura de Biden, pero sin dar su respaldo expreso, por el momento, a Harris. Sí lo había hecho al cierre de esta edición alguien que también estaba en las quinielas: Josh Shapiro, gobernador del decisivo estado de Pensilvania. Ese respaldo apuntaba a que Shapiro podría ser un favorito para candidato a vicepresidente con Harris. Otros que suenan para ese puesto son Mark Kelly, senador por Arizona; el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, o su homólogo de Kentucky, Andy Beshear, un demócrata que ha llegado al poder en un estado republicano y que puede hacer más digerible la candidatura de Harris entre el electorado moderado.
A partir de ahora se abre un proceso para el Partido Demócrata que puede tener dos vías: la primaria es llevar a cabo una votación virtual antes de su convención. Si ese es el camino, la votación debería producirse como tarde a comienzos de agosto, para dar tiempo al partido de llevar una figura consolidada antes de la convención. Esa sería la vía unificadora y contundente y tendría con probabilidad a Harris como ganadora.
La otra vía sería celebrar una llamada convención 'abierta', sin candidato decidido, y que se vote en la primera jornada del cónclave. Los diferentes candidatos tratarían de buscar apoyos entre los delegados demócratas que acuden a la convención para imponerse respecto a sus rivales. Ese sería el camino imprevisible, pero con capacidad de generar más ilusión, algo de lo que, hasta el momento, ha adolecido la figura de Harris.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete