La herencia política de Berlusconi, entre su hija Marina y Giorgia Meloni

Para la primera ministra se presenta una oportunidad política y puede salir beneficiada, recogiendo gran parte de la herencia política de Berlusconi, aunque podría haber también tránsfugas hacia la Liga de Salvini. «Si Meloni juega bien sus cartas, podría construir el gran partido de la derecha que Berlusconi nunca logró construir», afirma Roberto D'Alimonte, profesor de sistema político italiano en la universidad Luiss de Roma, y editorialista del Sole 24 Ore.

Al perder su carismático líder, Forza Italia vive momentos de tensión. Se explica así que el martes, víspera del funeral y con la capilla ardiente en Arcore, se reuniera el Comité de presidencia de Forza Italia, para tratar de disipar las dudas que hay sobre su futuro, comenzando con su situación económica. FI tiene una deuda con su fundador de 90 millones de euros. El comité ratificó, ante la sorpresa de una corriente minoritaria, los nuevos cargos del partido elegidos en días pasados por Marta Fascina, 33 años, compañera de Berlusconi, una operación supervisada por Marina Berlusconi (56), la hija mayor, que tiene buena sintonía con la primera ministra, desde que Giorgia Meloni fue ministra de la Juventud en el último Gobierno de Berlusconi.

Sin duda, en la fase nueva que se abre para Forza Italia la gran protagonista será la primogénita de Il Cavaliere. Marina, la preferida de Berlusconi entre sus cinco hijos, es presidenta de Fininvest, que controla poco menos del 50% de Mediaset, y del grupo editorial Mondadori. Respetada por sus hermanos, en sus manos está también evitar peleas por la herencia económica.

Marina era vista como posible heredera, porque ha demostrado capacidad de gestión y liderazgo en el mundo empresarial. Según una encuesta del diario 'La Repubblica', publicada este miércoles, la mayoría de los votantes de Berlusconi se imaginan y esperan una sucesión dinástica: de Silvio a su hija Marina, en una posición cercana al Partido Popular Europeo y alejada de la extrema derecha. Pero Marina ha desmentido siempre la posibilidad de presentarse a unas elecciones, porque eso la obligaría a ceder la presidencia de Fininvest. En cambio, casi todos los analistas, incluyendo Roberto D'Alimonte, coinciden en que Marina Berlusconi tratará de usar discretamente su influencia para mantener unido al partido en apoyo de la primera ministra.

En la misma línea está Marta Fascina, una mujer todavía misteriosa y, según la describen los medios italianos, seguramente muy ambiciosa. que encabeza una corriente en el partido. Está muy en sintonía con Marina Berlusconi. Ambas se mostraron muy unidas, cogidas de la mano, durante el funeral del fundador de Forza Italia. Junto a ellas, es influyente en el partido el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, cofundador y coordinador de FI, el eterno número 2 del partido, un político de confianza del Cavaliere y muy leal a Giorgia Meloni.

Todo ello juega a favor de la primera ministra, hasta el punto de que el conocido politólogo Giovanni Orsina, profesor de Historia Contemporánea en la Universidad Luiss de Roma, autor del libro 'El Berlusconismo en la Historia de Italia', considera que el partido ya se ha decidido a favor de Meloni, y que no tendrá problemas de inestabilidad ni de herencia: «No creo que el Gobierno corra peligro. Meloni es demasiado fuerte y la gente de Forza Italia no sabe a dónde ir. Está muy claro que Meloni heredó la mayoría de los votantes de Berlusconi y ahora es la líder de la coalición de derechas que Berlusconi creó en 1994. Ciertamente es su heredera, y no heredó porque se lo pidiera a Berlusconi, sino porque lo peleó y se quedó sola con la herencia».

Casi todo el mundo político considera hoy en Italia, como el politólogo Orsina, que Giorgia Meloni está llamada a hacerse con la herencia política de Berlusconi, pero tendrá que dar una orientación más liberal a su partido Hermanos de Italia, según explica el expresidente del Senado, Marcello Pera, exparlamentario de Forza Italia: «Me parece obvio que ahora toca a Giorgia Meloni la tarea de no echar a perder las ideas de Berlusconi, que fue el inventor del centro derecha. Meloni debe seguir su ejemplo. El camino es continuar con el proyecto de un partido liberal. conservador, que no puede ser solo de derecha. Debe valorar la componente liberal para asegurar la base electoral berlusconiana», declara el expresidente del Senado a 'La Stampa'.

Giorgia Meloni, en un artículo publicado este miércoles por el 'Corriere della Sera', dedicado al fundador del centro derecha, parece dispuesta a coger su herencia: «Berlusconi ha fortalecido Italia, ha impedido que los post comunistas se hicieran con el poder. Sus adversarios han perdido. Deja una gran herencia, sabremos hacer buen uso de ella».