Hamás trata de dividir a Netanyahu y Trump con la propuesta de liberación de un rehén estadounidense

Hamás, grupo considerado terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos, puso sobre la mesa el nombre del soldado Idan Alexander, de 21 años, y el de los rehenes fallecidos Omer Neutra, Itay Chen, Gadi Haggai y Judy Weinstein Haggai como muestra de su «plena disposición a iniciar negociaciones y alcanzar un acuerdo global sobre las cuestiones de la segunda fase». Esta segunda fase contempla la liberación de todos los rehenes, pero también la retirada de las fuerzas de ocupación y el final de la guerra, algo que Israel no acepta, pese a ser lo pactado en el acuerdo alcanzado el 15 de enero.

La sorpresiva decisión de Hamás de acceder repentinamente a la entrega de los rehenes estadounidenses fue interpretada por el Estado judío como un intento de dividir a Estados Unidos e Israel y lo calificaron de «guerra psicológica». Hamás mantuvo contacto con el enviado de Trump para liberar a rehenes estadounidenses en todo el mundo, Adam Boehler, y este contacto fue aprobado por Steve Witkoff, enviado de Donald Trump a Oriente Próximo.

Witkoff al inicio de semana de desbloquear la situación en Doha y planteó una nueva alternativa. El enviado de Trump propuso la liberación inmediata de 10 rehenes vivos, a cambio de un alto el fuego hasta el final del ramadán y de la Pascua judía. Al término de las festividades religiosas, llegaría la liberación de todos los demás rehenes y la entrega de los cuerpos si se llega a un acuerdo para poner fin a la guerra. La oficina de Netanyahu indicó que «Israel acepta la propuesta de Witkoff», mientras «Hamás se mantiene firme en su negativa y no ha cedido ni un milímetro«. Los islamistas se remiten al acuerdo cerrado el 15 de enero.

Abdel-Latif al-Qanoua, uno de los portavoces de Hamás, declaró a Al-Araby Al-Jadeed que Qatar y Egipto, los dos grandes mediadores, están realizando «intensos esfuerzos» en las conversaciones. «Estamos trabajando con los mediadores para garantizar el éxito de las negociaciones, forzar a la ocupación a completar las etapas del acuerdo», declaró el portavoz islamista, quien insistió en la importancia de «completar las tres fases del acuerdo». Los rehenes son el arma más valiosa que le queda a Hamás, que ahora gobierna sobre los escombros de lo que fue Gaza.

Con el alto el fuego en el limbo, la agencia Associated Press desveló los primeros contactos de Israel y Estados Unidos con Sudán, Somalia y Somalilandia para recibir a los dos millones de gazatíes. Sudaneses y somalíes rechazaron la propuesta y desde Somalilandia dijeron no tener constancia de ser uno de los destinos barajados para el plan de expulsión masiva de gazatíes promovido por Trump. Israel trabaja en esta idea de limpieza étnica, según la advertencia de Naciones Unidas, y avanza en la estrategia de apertura de tres pasos para permitir lo que denominan «migración voluntaria» de ciudadanos de Gaza.