Fuerte reducción de la ayuda humanitaria a Siria tras la retirada de la Administración Trump
La Conferencia Internacional de Bruselas recauda 6.000 millones de euros, frente a los 7.500 del año anterior
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Pese a las promesas de democracia y los amables encuentros mantenidos con cancilleres europeos, el nuevo régimen sirio que preside el exyihadista Al Sharaa se ha llevado un fuerte chasco en la conferencia de donantes celebrada en Bruselas. El encuentro -en el que por ... primera vez participó el nuevo ministro de Exteriores sirio porque en ediciones anteriores aún mandaba Bashar al Assad- aprobó 5.800 millones de euros de ayuda a Siria, sensiblemente menos que los 7.500 millones del año anterior. Según informó a la prensa la comisaria europea para el Mediterráneo, la cifra se desglosa en 4.200 millones en ayudas y 1.600 millones en préstamos a Damasco.
Tanto la Comisión Europea como Alemania han aumentado tímidamente sus ayudas, pero la salida de Estados Unidos de la ecuación ha dejado el apoyo financiero al nuevo régimen sirio en poco más que un gesto. La Administración Trump no se fía del nuevo régimen que trata de implantar el presidente Ahmed al Sharaa -líder de un movimiento rebelde suní, aliado con otros del mismo corte-, y quiere esperar a los hechos antes de tirar de chequera. Para justificar su postura, los representantes de Trump en Bruselas han esgrimido razones similares a las que Washington utiliza para la guerra de Ucrania: es preciso que los europeos «pongan más de su parte».
De entrada, los gobiernos de la UE mantienen también cierta cautela. Además de poner poco dinero -y subrayar que es para ayuda humanitaria a los millones de sirios exiliados en países vecinos o desplazados en el interior- la Unión Europea sigue manteniendo gran parte de las sanciones a Siria, a pesar del cambio de régimen.
El pasado mes de febrero, la UE aprobó levantar las sanciones a Siria en los campos de la energía y el transporte, así como en el de la banca, para facilitar que Damasco pueda abrir vías de crédito para la reconstrucción del país. Se mantienen en cambio vigentes las restricciones para la elaboración de armas químicas, el comercio de armas en general, y el de bienes culturales.
Al Sharaa ha prometido elecciones democráticas en cuatro o cinco años, y para mayor desconcierto de las capitales europeas ha aprobado una Constitución provisional basada en la Sharía, la ley islámica.
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