Rusia confirma la muerte de Prigozhin, jefe del grupo Wagner, al estrellarse su avión
El mercenario del grupo paramilitar ruso desafió al presidente de Rusia hace dos meses con un motín que fue abortado
El accidente, que se ha producido en una región al norte de Moscú, deja 10 muertos
La letra pequeña del futuro del grupo Wagner y de Prigozhin
Que el Kremlin no paga traidores es una frase que se puede grapar al destino de disidentes y opositores al régimen que controla con puño de hierro Vladímir Putin. Y se ha mostrado este miércoles con la confirmación de la muerte de Prigozhin cuando viajaba a bordo de un avión que se estrelló en la región de Tver, al norte de Moscú.
El avión se estrelló en las inmediaciones de la localidad de Kuzhenkino, según el Ministerio de Emergencias, que ha confirmado la muerte de las diez personas que viajaban a bordo, incluidos tres miembros de la tripulación. La institución ha difundido en redes sociales los nombres de las diez personas que se encontraban a bordo de la aeronave, entre las que también figura un estrecho aliado de Prigozhin, Dimitri Utkin.
#UPDATE The head of the Wagner group that in June attempted to topple Russia's military leadership was on board the plane that crashed Wednesday pic.twitter.com/dWe3ae9CXf
— AFP News Agency (@AFP) August 23, 2023
La agencia de medios estatal rusa, RIA Novosti, ha difundido un vídeo que circula en las redes sociales donde se muestra el avión de Prigozhin cayendo del cielo. El mercenario de los Wagner hace dos meses desafió al presidente de Rusia con un motín que fue abortado antes de que un convoy de mercenarios llegara a Moscú desde Rostov del Don, cerca de la frontera con Ucrania.
El perdón que observadores internacionales y líderes políticos de medio mundo –incluido el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que recomendó a Prigozhin que tuviera cuidado con lo que comía– vieron como impostado permitió al señor de la guerra reaparecer en varios escenarios, desde un campamento bielorruso hasta la cumbre Rusia-África celebrada hace un mes en San Petersburgo, donde se le vio sonriente y estrechando manos. Su última aparición se produjo anteayer en un vídeo supuestamente grabado en Mali, en esa zona del mundo que sus esbirros han convertido en su patio de recreo. Bizarro y amenazante, como siempre.
«Hemos visto los informes. Si se confirma, nadie debería sorprenderse», aseguró al poco de conocerse la noticia del accidente la portavoz de Seguridad Nacional de EE.UU., Adrienne Watson. Biden estuvo puntualmente al corriente de los acontecimientos. «No hay mucho de lo que pase en Rusia que no tenga a Putin detrás», declaró el mandatario.
Wagner habla de un misil
El avión, un Embraer Legacy 600, número de cola RA-02795, se estrelló en las inmediaciones de la localidad de Kuzhenkino, informó la agencia de noticias Interfax. La causa del accidente aún se desconoce, aunque canales rusos de Telegram –como Grey Zone– señalaron que se produjo una explosión en pleno vuelo y que otro aparato acompañaba al jet siniestrado. Medios oficiales rusos, entre ellos el canal público Rossiya-24, aseguraron que Prigozhin iba en el avión, según informaciones del operador de control aéreo, por lo que estaría muerto. Pero no hay todavía confirmación forense, tal vez porque los cadáveres están calcinados y no se han podido identificar. Los medios vinculados a Wagner sugirieron por sus redes sociales que un misil de defensa aérea ruso habría derribado el aparato.
El Embraer viajaba desde el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú a San Petersburgo y se estrelló menos de media hora después del despegue, según la agencia de noticias Tass.
Desde Ucrania, Mijailo Podoliak, asesor de la Presidencia ucraniana, afirmó: «La eliminación de Prigozhin y el comando Wagner dos meses después del intento de golpe es una señal de Putin a las élites rusas de cara a las elecciones de 2024. ¡Cuidado! La deslealtad equivale a muerte». Por su parte, la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, afirmó a la CNN: «Si es cierto, demuestra que Putin eliminará a sus oponentes y eso asusta a cualquiera que esté pensando en expresar una opinión diferente a la suya».
El paradero de Prigozhin ha sido motivo constante de especulaciones desde la rebelión de junio. El presidente de Bielorrusia, Alexánder Lukashenko, actuó entonces como intermediario ofreciendo campamentos en su territorio para que se instalaran los mercenarios y participaran en el adiestramiento de las tropas de Minsk. La presencia de los Wagner en suelo bielorruso ha sembrado el temor en los países vecinos, y Polonia y Lituania han reforzado sus fronteras.
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