Cierre histórico de Heathrow: cómo el incendio en una estación eléctrica de barrio desató el caos mundial
Más de 100.000 pasajeros se vieron afectados por el cierre del principal aeropuerto londinense, que seguirá teniendo consecuencias durante días
El aeropuerto de Heathrow retoma su actividad tras casi un día entero cerrado por un incendio
Lo que inicialmente parecía un incidente menor se convirtió este viernes en una de las jornadas más caóticas en la historia reciente de la aviación mundial. Un incendio declarado en una estación eléctrica en Hayes, al oeste de Londres, provocó un apagón masivo que dejó fuera de servicio ... al aeropuerto de Heathrow, el más grande y transitado del Reino Unido y una de los más activos del mundo. Las consecuencias de este incidente, según las autoridades, se sentirán a nivel global durante días.
Según la hipótesis principal, el origen del incendio habría sido accidental, debido a una falla en un transformador industrial que contenía más de 25.000 litros de aceite refrigerante, el cual se incendió provocando una reacción en cadena que interrumpió el suministro eléctrico a toda la zona.
Aunque la Policía Antiterrorista lidera la investigación por precaución y porque tiene más medios, hasta el momento Scotland Yard ha informado que no existen indicios de mano criminal, en medio de rumores en Internet que lo vinculan a un sabotaje ruso, lo que provocó reacciones desde Moscú. El expresidente Dmitry Medvedev publicó en X: «Estoy esperando que culpen a Rusia por el incendio en Heathrow. ¿Qué están esperando, Starmer?», preguntó.
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El incendio comenzó antes de la medianoche en una subestación de barrio. Según el cuerpo de bomberos de Londres, las llamas se propagaron rápidamente y el siniestro dejó sin energía a más de 100.000 hogares. Unas 150 personas fueron evacuadas de sus viviendas por precaución. Una de ellas, Vaneca Sinclair, de 64 años, relató a la prensa local que «estaba a punto de acostarme cuando escuché un estruendo enorme. La casa tembló. Salí y vi una columna de fuego». La mujer fue evacuada junto a otros vecinos a un hotel cercano.
La falta de energía afectó directamente las operaciones de Heathrow. A las tres de la mañana del viernes, el aeropuerto anunció el cierre completo de todas sus operaciones debido a la imposibilidad de garantizar las condiciones de seguridad. La jornada del viernes tenía programadas 1.357 operaciones aéreas. De estas, se estima que al menos 670 vuelos fueron cancelados por British Airways, con un saldo de más de 107.000 pasajeros afectados, cuya cifra total podría alcanzar los 290.000 usuarios, según datos de la consultora Cirium.
Una situación «sin precedentes»
La magnitud del impacto provocó importantes críticas sobre la vulnerabilidad de una infraestructura crítica como la del principal aeropuerto del país. Sean Doyle, presidente ejecutivo de British Airways, describió la situación como «sin precedentes». En una declaración vía video, Doyle explicó que «no habíamos visto un cierre de Heathrow de esta magnitud en muchos años» y advirtió que «esto tendrá un impacto enorme en nuestros clientes durante los próximos días». «Hemos tenido que cancelar todos nuestros vuelos cortos y la mayoría de los de largo recorrido», explicó.
El caos se extendió más allá de las fronteras del Reino Unido. En el momento del cierre, alrededor de 120 vuelos ya estaban en el aire rumbo a Heathrow. Muchos fueron desviados a aeropuertos como Ámsterdam, Frankfurt, Lyon o incluso de regreso a sus puntos de origen en lugares como Nueva York, Mumbai, Delhi o San Francisco. Algunas aerolíneas, como Air India, cancelaron todas sus operaciones hacia Londres.
Los efectos también fueron visibles en tierra. Estaciones de tren, hoteles y cafeterías en las inmediaciones del aeropuerto se vieron abarrotadas de pasajeros varados, muchos de ellos desesperados por recibir alguna información en sus teléfonos y sin saber cuándo podrán viajar. Las imágenes de salas de espera llenas de maletas y viajeros desconcertados dieron la vuelta al mundo.
Y aunque estaba previsto que el cierre total se mantuviera al menos hasta la medianoche, el aeropuerto anunció a las 16.00 horas del viernes que algunas operaciones podrían reanudarse antes, y British Airways confirmó que los primeros vuelos en despegar, con prioridad para las repatriaciones, estaban programados para salir a partir de las 19.00, hora local. Y aunque las autoridades pidieron a los pasajeros no acudir al aeropuerto a menos que su aerolínea lo indicara expresamente, se vieron imágenes de personas intentando ingresar a pie.
El impacto económico de este apagón se estima en más de 50 millones de libras, según el analista aéreo Philip Butterworth-Hayes. La cifra podría aumentar en los próximos días conforme se calculen los costos por reembolsos, reubicaciones, hospedajes, alimentación y otros servicios relacionados.
Y es que Heathrow, que mueve un promedio de 229.000 pasajeros al día, además procesa cerca del 48% de toda la carga aérea del Reino Unido, lo que lo convierte en un nodo logístico vital. En 2024, más de 83,9 millones de personas transitaron por sus terminales y se movilizaron bienes por un valor de 190.000 millones de libras.
«Más efectos de los que esperábamos»
Alice Delahunty, de National Grid, la red que gestiona la distribución de electricidad y gas en el Reino Unido, pidió disculpas por las interrupciones y reconoció que el incendio ha tenido «más efectos colaterales de los que esperábamos» para un incidente de estas características, y explicó que «es muy significativo y serio, y hemos estado trabajando toda la noche para controlar el fuego». También reconoció que, aunque existe un transformador de respaldo, éste no pudo activarse por razones técnicas que están siendo investigadas.
Desde el Gobierno, un portavoz de Downing Street señaló que hay preguntas que deberán responderse en cuanto a la resiliencia del sistema eléctrico que alimenta Heathrow. «Ahora estamos centrados en gestionar esta crisis, pero se analizará por qué un solo incidente pudo generar este nivel de disrupción».
Ruth Cadbury, presidenta del Comité de Transporte del Parlamento, cuestionó la dependencia de una sola subestación para un aeropuerto de tamaña envergadura. «Sabemos que en el oeste de Londres hay un problema de capacidad en la red debido al consumo energético de centros de datos» que operan en la zona. «Este incidente pone de relieve la necesidad de revisar la infraestructura», aseveró.
A pesar de la gravedad, fuentes cercanas al aeropuerto afirmaron que sus sistemas de respaldo funcionaron, pero no fueron suficientes para mantener toda la operación. Un consultor que ha trabajado en planes de contingencia en Heathrow defendió en la BBC que «no se trata de una falla en los protocolos, sino de un evento que supera incluso los escenarios previstos en los planes de resiliencia».
El aeropuerto espera restablecer operaciones completas este sábado, aunque el proceso de normalización podría tardar varios días, mientras miles de pasajeros siguen varados en varias partes del mundo.
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