Haití se sume en una pugna por ocupar el vacío de poder tras el asesinato del presidente Moïse
La Policía mata a cuatro supuestos mercenarios autores del magnicidio y detiene a otros seis

Mientras la Policía de Haití acababa con cuatro de los supuestos mercenarios del comando que acabó el miércoles con la vida del presidente Jovenel Moïse y detenía a otros dos, el país más pobre de América se sumía ayer en un ... pulso por ocupar el vacío de poder en medio de un laberinto político y tensión latente en las calles.
Hasta doce disparos de gran calibre acabaron con la vida de Moïse en un ataque a su residencia perfectamente orquestado. La primera dama, Martine Moïse , recibió tres impactos de bala en los brazos, una mano y el abdomen y se halla fuera de peligro en un hospital de Miami, adonde fue trasladada el mismo miércoles.
Claude Joseph , el primer ministro de Haití en el momento del magnicidio, y Ariel Henry , nombrado por el presidente para ocupar ese cargo poco más de 24 horas antes de morir, se disputan ahora la jefatura del Gobierno y por tanto las riendas del poder en la transición hasta la elección de un nuevo presidente.

La coyuntura política en Haití es endiablada. La violenta muerte de Moïse deja al país no solo sin jefe de Estado, sino que tampoco tiene parlamento en activo, ya que las elecciones legislativas previstas para 2019 quedaron aplazadas ante la convulsa situación. Desde entonces el presidente venía gobernando por decreto.
De acuerdo con la Constitución haitiana, en caso de vacante es la Asamblea Nacional la que debe elegir a estas alturas de mandato presidencial a un nuevo jefe de Estado, pero al no haber un parlamento electo la salida legal no está clara. El texto constitucional original de 1987 preveía que fuera el presidente de la Corte Suprema quien asumiera el poder de forma transitoria, pero también quien ocupaba ese puesto, René Sylvestre , murió hace unas semanas, en este caso de Covid.
Calendario electoral
Sin presidente, parlamento electo ni presidente de la Corte Suprema, la institucionalidad está en manos del primer ministro, Claude Joseph, que ha tomado las riendas para llevar al país a elecciones según el calendario previsto. El pasado mes se había fijado el 26 de septiembre como fecha tanto para las presidenciales como para las legislativas aplazadas en 2019 y un referéndum para aprobar una nueva constitución, que también se había retrasado anteriormente.
Pero la persona escogida por Moïse como primer ministro para que rebajara la tensión en el país, Ariel Henry, asegura que Joseph ya no ocupa ese cargo y su gobierno no ejerce de pleno derecho. «Si no hubiera necesidad de otro gobierno, creo que el presidente Jovenel Moïse no habría venido a buscarme ni a hacer las consultas. No debemos creer que el clima se ha convertido repentinamente en pacífico», aseguró al periódico haitiano ‘Le Nouvelliste’.
«Haití está en punto muerto, no tiene ninguna manera constitucional de solucionar esto», afirma a ABC Enrique Marí , consejero de comunicación de la Presidencia del país caribeño entre 2012 y 2013, en la etapa de Michel Martelly , y hoy director de Consultoría de Thinking Heads. Marí defiende que «el único modo de salir de la parálisis es un nuevo gobierno con un primer ministro de consenso y tutelado por una organización internacional, en primer lugar la OEA, ya que la ONU está muy desprestigiada en Haití».
Entre tanto, las fuerzas de seguridad de Haití tratan de acabar con el grupo de supuestos mercenarios que liquidaron al presidente y cuyas vinculaciones se desconocían al cierre de esta edición.
El comando se habría atrincherado en una comisaria en Pelerin, la exclusiva zona de Puerto Príncipe donde Moïse fue asesinado. Cuatro de los miembros resultaron abatidos por la Policía y detenidos otros dos en un intenso intercambio de fuego. Tres agentes fueron tomados como rehenes y liberados con vida poco después. «Seguimos librando una batalla contra los asesinos, ya sea para detenerlos o simplemente para eliminarlos», aseguraba el jefe policial, León Charles .
Con el país bajo el estado de sitio decretado por el primer ministro, los haitianos viven 15 días de duelo nacional por la muerte del mandatario. Claude Joseph aseguró que la situación está bajo control tras conversar con Antony Blinken, secretario de Estado de EE.UU., que expresó la necesidad de cumplir con el calendario electoral.
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