Fusión digital: cinco años y en guerra
POR F. ÁLVAREZMADRID. El 29 de enero de 2003 Telefónica y Sogecable firmaban el acuerdo definitivo para la fusión de Vía Digital y Canal Satélite. La operación supondría el nacimiento, seis meses
El 29 de enero de 2003 Telefónica y Sogecable firmaban el acuerdo definitivo para la fusión de Vía Digital y Canal Satélite. La operación supondría el nacimiento, seis meses después, de Digital +, un negocio que aglutinaba de partida una deuda de 1.500 millones de euros, pero que tenía casi 2,5 millones de abonados y dejaba en una sola mano contenidos supuestamente imbatibles.
Mañana se cumple, pues, el primer lustro de la fusión digital, un periodo suficiente para desmoronar muchos planes de negocio y no pocos principios fundacionales. Veamos. A 31 de diciembre de 2003, primer ejercicio de la ambiciosa integración audiovisual, la vencedora Sogecable registraba un Ebitda (resultado bruto de explotación) de 170,8 millones de euros y el resultado neto consolidado arrojaba unas pérdidas por valor de 329,6 millones de euros. El número total de abonados a la entonces doble oferta (digital y analógica por Canal +) era de 2,3 millones. Los ingresos totales por abonados alcanzaban los 890 millones de euros y el ingreso medio por cada uno de ellos rondaba los 43 euros mensuales. Los gestores de Sogecable auguraban «una tendencia de curso ascendente que permite albergar excelentes perspectivas de futuro». Y más, si cabía, con Telefónica como compañera de viaje.
El curso de la plataforma dio un giro decisivo en 2005. El Gobierno del PSOE, en plena efervescencia de la tecnología digital, autorizó las emisiones en abierto de Canal + y éste se convirtió en un operador analógico más, forzando a sus abonados a pasarse a Digital + o darse de baja. Canal + había cerrado 2004 con 441.244 abonados, año en que la plataforma madre sumaba 2.093.817. Tras la mutación de la cadena de pago, Sogecable bajó en 2005 hasta los 1.960.000 abonados, casi 400.000 menos que la cifra de partida. Los ingresos de la plataforma seguían dependiendo en un 70 % de los abonados, pero las esperanzas estaban depositadas en Cuatro, que en sus dos primeros meses de vida ya había facturado 13,6 millones de euros en publicidad.
Pulso con Mediapro
Por esas fechas, silenciosamente, empezaba a fraguarse la gran batalla de Sogecable: la guerra del fútbol, cuyos efectos más devastadores no se harían visibles hasta meses después. Mediapro, socio en Audiovisual Sport -gestora de los derechos de los clubes de Liga-, no estaba dispuesto a ser uno más en el reparto de la gran tarta del fútbol televisado y atacó la línea de flotación de Digital +: la exclusiva de la Liga.
El enfrentamiento, visto con buenos ojos por buena parte del Gobierno de Zapatero, sigue abierto mientras la matriz Prisa mantiene una OPA sobre Sogecable a 27,98 euros por acción, lo que sutura la herida bursátil que provocó Mediapro en el valor y allana el terreno para vender Digital +, convenientemente segregado. El grupo francés Vivendi sale de comprador en todas las quinielas.
El curso 2006 se cerró con 2.044.000 abonados a Digital +, cifra casi idéntica a la de septiembre de 2007 (2.046.0000): trescientos mil abonados menos que el total de 2003. El ingreso medio por cliente en el tercer trimestre del año pasado fue de 41,4 euros, dos menos que en 2003. Así están las cosas. Luego, claro, ya habrá quien diga que cinco años no es nada.
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