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El alimento imprescindible de la nutricionista Belén Candau: «Hay que tomarlas tres veces a la semana, no solo una como hace la mayoría»

Se encarga junto a su compañera Rosa Fernández de elaborar el menú semanal saludable que publicamos en GURMÉ y que está teniendo un enorme éxito entre nuestros lectores

Menú semanal saludable elaborado por nuestra nutricionista (semana del 10 al 16 de febrero)

Belén Candau GURMÉ
Isabel Aguilar

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Belén Candau es una joven sevillana a la que siempre le ha interesado la alimentación saludable. Después de estudiar el grado de Nutrición en Granada y hacer prácticas en un centro de trastornos alimentarios, decidió abrir consulta propia en Sevilla y, consciente de que solo con la teoría no se logran todos los objetivos, aprendió a cocinar para enseñar con fundamento a sus pacientes.

Hoy ofrece consultas en el centro Intra (Felipe II, 39), imparte talleres culinarios en La Grulla (Avenida de Cádiz, 25) y desde esta temporada elabora junto a su compañera Rosa Fernández el menú saludable semanal que publicamos en GURMÉ.

Tras el éxito de esta iniciativa, nos sentamos con ella para charlar de nutrición, de hábitos alimenticios y de esa relación de amor-odio que una buena parte de la sociedad tiene con la comida.

Belén Candau

¿Qué tipo de ayuda busca el que acude a la consulta de un nutricionista?

La gente suele tener muchos problemas con la falta de tiempo y de organización, lo que impide que puedan elaborar un menú equilibrado y saludable. Hoy día se compran muchos precocinados y así se valora menos el alimento que cuando lo elaboras tú mismo. La mayoría de personas que viene a consulta es porque tiene poco tiempo y poca imaginación a la hora de plantear recetas sanas.

A mis pacientes siempre les propongo recetas en vídeo, porque nadie se para a leer una por escrito y con un reel ven realmente que no es complicado.

¿Son buenas las dietas?

Hoy en día es muy frecuente tener una mala relación con la comida: estar a dieta, automachacarse si te permites un capricho, tener sentimiento de culpa, autoexigencias.... Hay que entender que la alimentación es una suma de todos los días de tu vida y las dietas son simplistas, catalogan los platos en sanos e insanos.

Si haces una dieta muy estricta no podrás mantenerla mucho en el tiempo y al final te acabarás desbocando. Es mejor encontrar hábitos saludables que puedas consolidar en el tiempo.

Nos han vendido siempre el modelo estricto de dieta: machácate y pierde 10 kilos en dos semanas, cuando eso luego tiene un efecto rebote tremendo. Hay que aprender a ser flexibles. En la alimentación, la rigidez no es una buena aliada.

Comemos para nutrirnos y por placer y hay que encontrar el equilibrio entre ambos.

Comida emocional

¿Sería conveniente alejarnos de las emociones a la hora de alimentarnos?

No nos podemos alejar de lo emocional en la alimentación. Pero sí que podemos trabajar en la forma en la que gestionamos nuestras emociones: si de pequeño siempre que estabas aburrido o nevioso comías algo y eso te producía placer, es muy probable que de adulto sigas repitiendo esa dinámica en situaciones similares. Si trabajamos en buscar otras alternativas que también aporten placer como salir a andar, llamar a una amiga, escuchar música... será más probable que recurras menos a esas ingestas emocionales.

Se trata de buscar otras rutas: si mi momento de recompensa tras un día duro es llegar a casa y abrir unas patatas, comiendo de manera automática y compulsiva, será bueno buscar alternativas con conductas diferentes que me ayuden a cuidarme mejor, porque la comida solo parchea las situaciones. Si tengo ansiedad por el trabajo, esas patatas no van a solucionarlo.

Repito que la alimentación es un equilibrio entre nutrición y placer. Hay que disfrutar comiendo pero de forma natural y saludable, huyendo de penalizaciones, culpas y autoexigencias.

Caprichos sí, pero cuántos

Entonces, ¿en la alimentación saludable son necesarios los caprichos?

Sí. Los caprichos aportan un placer inmediato y no se puede renunciar a ellos, porque entonces nos estaríamos olvidando de la parte placentera que debe tener la alimentación. Renunciar a ellos es una dinámica con fecha de caducidad porque el ser humano tiende a repetir conductas que le generen sensaciones positivas y no a la inversa.

¿Cuántos caprichos son recomendables a la semana?

Establecer una cantidad sería meterse en la norma y eso no es bueno, porque salirse de la norma ya implica sentimiento de culpa. Cada persona, según su estilo de vida, tiene una media recomendable de caprichos, no se puede generalizar.

¿Cómo enfocan su menú semanal saludable?

Lo primero que hacemos es no tener en cuenta la cantidad de calorías, sino la variedad de los platos y su aporte en nutrientes. Nunca deben faltar las fuentes de verduras y frutas, que son alimentos de mucha densidad nutricional y pocas calorías.

¿Hay recomendaciones como la de desayunar fuerte, comer bien y cenar poco?

Ese es uno de los muchos mitos que hay generalizados, creencias que fomentan la idea de que la cena solo sirve para engordar porque al dormir no se quema ... Es una teoría muy simplista, porque durmiendo también se quema energía aunque de una forma más lenta. Sí es cierto que dependiendo de la persona y la hora de la cena interesa que ésta sea liviana, no tanto por engordar o no, sino por evitar una digestión pesada que dificulte el descanso.

No se trata de no cenar o cenar poco, no existe una fórmula mágica para adelgazar. Si fuera así estaría claro que todo el mundo la seguiría y le funcionaría.

¿Cómo se rompe el estigma de que comer sano es aburrido?

Aprendiendo a versionar platos que gusten mucho de una manera saludable. Uniendo placer y nutrición: si me encantan las hamburguesas puedo hacerme una sana, igual con las pizzas. Por ejemplo, esta semana llevamos en el menú de GURMÉ un risotto de coles de Bruselas, que suele ser una verdura que no gusta a mucha gente, pero es una manera en la que sí suele gustar.

No te puedes limitar a lechuga, tomate y zanahorias porque es aburrido, hay que jugar y ser creativo. Siempre se piensa que para comer sano hay que sufrir y no es así.

¿Qué recomendación de alimentación saludable hace para un menú semanal?

De base, fruta y verdura y yo haría la recomendación de tomar legumbres tres veces en semana, no solo una como hace la mayoría. Son una fuente de energía muy interesante que se está dejando de consumir, porque no hay tiempo de cocinarlas o porque se piensa que es una opción demasiado contundente y no tiene por qué ser así. Debe reinar mucho el reino vegetal, sin limitar otros grupos alimenticios.

Insistimos mucho en que haya variedad. Si me gustan las verduras pero siempre tomo calabacín, tomate y zanahoria me está faltando densidad nutricional, ya que cada verdura tiene unas propiedades diferentes.

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