Shakira ataca el sistema penal español: «Necesita revisarse por el bien de los ciudadanos»

Ayer, lunes 20 de noviembre, la cantante Shakira (46 años) acudió a la Audiencia de Barcelona a primera hora de la mañana para enfrentarse a los ocho años y dos meses de cárcel y una multa de 24 millones de euros por fraude fiscal que le pedía la Fiscalía y la Abogacía del Estado. Sin embargo, la colombiana logró finalmente llegar a un acuerdo de conformidad entre las partes por el cual la artista aceptaba tres años de prisión, seis meses por cada uno de los seis delitos de los que estaba acusada, y el pago de una multa por valor de casi ocho millones de euros con el que conseguiría esquivar la cárcel.

Tras esto, Shakira emitió un comunicado asegurado que había tomado la decisión de declararse culpable ante el tribunal para no hipotecar «mi tranquilidad y la de mis hijos, dejar de hacer canciones, álbumes y giras, sin poder disfrutar de mi carrera y de las cosas que me gustan, o pactar, cerrar, y dejar atrás este capítulo de mi vida, mirando hacia delante».

Una decisión que tomó porque se lo habían pedido sus dos hijos, Milan y Sasha. Pues, para ella ahora mismo lo más importante es «hacer todo» para que sus dos niños «vivan una vida plena». Así, apuntó que es momento de enfocarse en «verlos crecer y pasar tiempo con ellos, sin someterlos a la angustia de ver a su madre en un juicio penal con el desgaste que ello supone. Ellos mismos me lo han pedido y por ellos he tomado esta decisión», subrayó la cantante colombiana. «Necesito superar el estrés y el costo emocional de los últimos años y concentrarme en las cosas que amo, mis hijos y todas las oportunidades que se avecinan en mi carrera», añadió.

Sin embargo, la cantante no dudó en arremeter contra el sistema penal español: «Siento que este sistema en España necesita revisarse por el bien de los ciudadanos. Y por mi parte seguiré siendo una aliada para que esto ocurra. Hay mucha gente que no dispone de recursos para pagar una buena defensa o incluso llegar a un pacto y han visto sus vidas desgastarse frente a sus ojos por discrepancias con Hacienda que podrían haberse resuelto en un ámbito fuera del penal».