El polémico comentario de Pablo Iglesias al recordar su primer beso: «Dejando las primas aparte...»

El bar de Pablo Iglesias, la Taberna Garibaldi (situado en pleno corazón de Lavapiés), abrió sus puertas el pasado 19 de marzo. A pesar de que ha estado en el punto de mira desde que levantó su persiana con alguna que otra complicación, el exvicepresidente del Gobierno y exlíder de Podemos no se da por vencido y continua luchando porque su negocio salga adelante.

Una nueva forma de promocionarlo ha sido concediendo entrevistas dentro del local. La última, este pasado fin de semana con el digital 'HuffPost'. Hasta allí se trasladó uno de sus redactores para «tomarnos una 'rubia' (o varias)» durante una distendida charla en la que trataron numerosos temas, la mayoría de ellos que nada tenían que ver con la política. «Esto empezó como una coña con otros amigos porque ya tenía una edad en la que podría comprarme un descapotable o ponerme unas mallas e ir en bicicleta. Pero al final decidí abrir un bar, que es una elección también patética pero más respetable», reconoció Pablo Iglesias asegurando que en estos primeros meses desde su apertura el negocio va bien.

Sin embargo, el expolítico ha generado una gran polémica en redes sociales a raíz de un comentario mientras hablaba de su infancia y juventud. «Yo era un niño de Soria. Lo más democrático que había en mi cole era un póster de Juan Carlos I y Sofía. Yo me sé el padre nuestro y el Ave María porque se obligaba a rezar en mi cole. Pero yo era el único de mi clase junto a otro compañero que dábamos ética y no religión», comenzó recordando. Al recordar su primer beso con una chica, el expolítico explicó que «dejando las primas aparte, mi primer beso correcto fue jugando al 'verdad o atrevimiento'. Lo recuerdo con cariño. La primera vez que notas una lengua dentro de tu boca es muy especial». Una confesión que ha arrojado una oleada de comentarios negativos hacia el que fuera vicepresidente del Gobierno en las diferentes plataformas de redes sociales.

Tras este desafortunado comentario, Pablo Iglesias también recordó del momento en el que se enamoró «perdidamente» cuando conoció a Irene Montero, madre de sus tres hijos. «Vi que era una chica muy lista y atractiva. Yo soy muy tímido y a veces, por eso, parezco seco y quizá por eso ella cuenta que al principio le caí mal. Pero Irene es muy buena psicóloga y vio con el tiempo en realidad yo era un osito de peluche», contó.