La carta abierta de Terelu Campos a su madre: «Por desgracia, ya no es la que era»

El pasado domingo se celebró el Día de la Madre. Motivo por el queTerelu Campos ha querido dedicar su nuevo blog en la revisa 'Lecturas' a su progenitora, quien atraviesa un delicado momento. «Mi madre es mi vida, mi dios y mi referente. Ella no ha sido una madre fácil, pero sí ha sido muy permisiva con nosotras», comienza en lo que ha sido una carta abierta a María Teresa Campos. «Ha sido una de las mujeres más progresistas de mi vida y en la vida de nuestro país», ha añadido antes de recalcar la importancia que ha tenido su figura y voz para los derechos de las mujeres.

La presentadora es consciente de ha crecido rodeada de mujeres y lo siente como «una gran fortuna». Aunque esto no significa que se hiciera de menos a los hombres: «En mi casa nunca se ha desfavorecido a un hombre. Me considero una feminista porque me he criado en el feminismo, pero nunca en el detrimento de un hombre. Todo lo contrario». «Cuando me encuentro que en la sociedad actual hay mujeres que quieren demonizar a un hombre me escandaliza, porque yo no me he educado así», señala.

El éxito de María Teresa Campos en le pequeña pantalla es indiscutible, pero lo que de verdad le importaba era su impacto en la sociedad: «Cuando decían que hacía un programa para marujas lo que realmente hacía era un programa para educar y concienciar que había que respetar a las mujeres que trabajaban en sus casas. Mi madre quería que se las reconociera, que estuvieran informadas y que tuvieran su opinión propia de las cosas». Y esto es por lo que considera que es «el orgullo de mi vida. Yo soy lo que soy gracias a ella».

Consciente del delicado momento que atraviesa la matriarca de las Campos, Terelu lamenta que «por desgracia, en estos momentos, ella ya no es lo que ella. Por eso, me paso la vida pidiéndole a los medios que respeten a una persona que ya no puede decidir por ella misma. Tiene derecho a su privacidad y a que se la respete». El hecho de que haya medios de comunicación que publiquen instantáneas suyas hace que «me avergüence de mi profesión. Todo ser humano, cuando ha dado felicidad, educación y complicidad en su trabajo, merece un trato digno». «María Teresa Campos morirá siendo un referente, pero cuando eso pase la que se habrá muerto para mí será mi madre. ¿Merece la pena esto?», sentencia.