Mordiscos by Cebo, tapas de altura en el cielo de Madrid

Laura Pintos

Madrid

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18/08/2023
Actualizado 19/08/2023 a las 01:22h.

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Mordiscos by Cebo es una oportunidad que se presenta este verano en Madrid para conocer, de una manera informal y relajada y nada menos que en la azotea del céntrico hotel de lujo Urban, la cocina de dos de los cocineros jóvenes más prometedores del panorama nacional, Javier Sanz y Juan Sahuquillo.

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Lo hacen desde la planta baja, donde dirigen el gastronómico Cebo, de cuya reapertura se hicieron cargo hace unos meses tras la salida de Aurelio Morales, quien le había conseguido una estrella Michelin. Ellos también la han logrado ya con su segunda aventura, Oba, el gastronómico del hotel familiar de Casas Ibáñez donde todo comenzó.

Mordiscos by Cebo

• Qué pedir: Croquetas de jamón, bocabits de salmorejo, brioche de carrillada, hot dog de pulpo.
• Perfecto para: Disfrutar de una tarde o noche de verano.
• Precio de la cerveza o copa de vino: 8 euros.
• Precio de las croquetas: 14 euros.
• Dirección: Hotel Urban, Carrera de San Jerónimo, 34. Todos los días, de 11 a 23 horas cocina y hasta las 2 terraza.

En el 'rooftop' del Urban, como se conoce a estos demandados espacios con grandes vistas de la ciudad, sirven desde La Mejor Croqueta del Mundo 2021 -de jamón, y con leche fresca de oveja y mantequilla tierna de oveja (14 euros, cuatro piezas)- o unos panecillos negros con pulpo y kimche (14) y unos bocabits que explotan en la boca para servir su salmorejo con ventresca de atún (14: cuatro), hasta buñuelos de queso idiazábal (14; cuatro), su ceviche de lubina salvaje sobre lima (14; dos) o el savarin brioche de guiso de carrillada y salsa tártara (14).

De postre, los dos cocineros ofrecen solo dos opciones: un polo de frutos rojos y un bizcocho de cacao (ambos a 9,50). La corta carta de Mordiscos by Cebo se completa con las bebidas habituales y una coctelería que incluye grandes clásicos y opciones sin alcohol.

Todo se sirve en las mesas bajas rodeadas de taburetes y sillones que cubren la azotea perimetral del hotel, inaugurada hace 19 años en su sexta planta, aunque renovada y acondicionada con plantas y aspersores para mitigar el calor mientras se disfruta de este picoteo con ambiciones.