Al menos 13 terroristas, una con delito de sangre, saldrán elegidos
Dos condenados por sendos asesinatos se presentan en los mismos municipios donde se cometieron
Bildu lleva a 44 condenados de ETA en sus listas, siete de ellos por asesinato
Hablan las víctimas de ETA: «Ver a quien planeó el asesinato de mi padre en la lista de Bidlu es una pesadilla»

De repetirse los resultados que EH Bildu obtuvo hace cuatro años, el próximo 28 de mayo habrá, al menos, trece condenados por pertenencia a ETA -una de ellas con delito de sangre- que obtendrán un puesto en las corporaciones en las que se presentan. ... Esa cifra podría aumentar hasta rozar la veintena si la coalición liderada por Arnaldo Otegi mejora resultados, tal como vaticinan algunas encuestas.
Urtza Alkorta es una de las que tiene el puesto de concejal asegurado y muy probablemente se hará con el bastón de mando en la localidad vizcaína de Ondárroa (Vizcaya). Es, de hecho, la número uno de la lista en una localidad donde la izquierda abertzale suele tener más del 50% de los votos. Su nombre y su foto saltaron a las primeras páginas de los periódicos después de protagonizar una espectacular detención en el año 2013. La Ertzaintza tuvo que apartar uno a uno a más de medio millar de radicales que se habían atrincherado junto a ella en un puente para evitar su captura.
En Guipúzcoa, Asier Altuna, condenado a cinco años por colaboración con el comando Araba en el año 2005, es otro de los que figura como cabeza de lista, en este caso del Ayuntamiento de Azcoitia. El puesto de concejal lo tiene asegurado, aunque lo más probable es que la alcaldía, en su caso, se forje en pactos futuros. No muy lejos de allí, en el pequeño municipio de Régil, también le espera con total seguridad un puesto a Begoña Uzkudun. Se trata de una de las siete que cuenta con delitos de sangre a su espalda. Fue la que comunicó al también etarra Kubati la presencia de José Larrañaga en Azcoitia unas navidades. «Le vio cuando estaba de vinos en los bares del pueblo y al poco llegó el comando y lo asesinó», explican a ABC fuentes conocedoras del caso.
La misma situación se repetirá en las localidades vizcaínas de Cenarruza-Bolívar, Echevarría y Ochandiano, en la alavesa Barrundia o en los ayuntamientos guipuzcoanos de Ormáiztegui y Segura. El Parlamento navarro también tendrá que reservar un escaño para Adolfo Araiz, número dos de EH Bildu, que fue condenado por pertenecer a la cúpula de HB que aprobó la ponencia Oldartzen, la misma que impulsó la estrategia de socialización del sufrimiento. A ello hay que añadir otros tres municipios navarros, Ansoain, Basaburua y Berrioplano, donde antiguos terroristas tienen un puesto asegurado. Las encuestas vaticinan, además, una mejora de los resultados de EH Bildu. Según ha comprobado este periódico, esa mejora se podría traducir en hasta seis condenados más con opciones de escaño.
Aunque no tienen posibilidades de resultar elegidos, las listas presentadas por la coalición de Arnaldo Otegi ocultan otras macabras coincidencias. Hay al menos dos terroristas que concurren en las planchas electorales del mismo municipio donde sembraron el terror hace algunos años. El caso más sangrante es el de Juan Ramón Rojo González, número 21 en Irún. El 7 de agosto de 1991 asesinó en esa localidad guipuzcoana a un joven de 27 años que coqueteaba con las drogas. La víctima estaba con su hermano cuando se percataron de la presencia del terrorista y trataron de huir. Sin embargo, Rojo no tuvo piedad, sacó el subfusil que llevaba oculto y le disparó por la espalda.
Lander Maruri Basagoiti figura como segundo suplente en la lista de Ciérvana. Es un municipio que conoce bien. Cuando formaba parte del comando Vizcaya realizó los seguimientos necesarios que permitieron a los terroristas asesinar al guardia civil José Manuel García Hernández.La presencia de miembros de ETA en las listas de Bildu es consecuencia de su propia naturaleza. La coalición heredera de Batasuna tiene 'dos almas': la de aquellos que condenaban el terrorismo cuando la banda aún no había sido derrotada y la de quienes justificaban -y aún justifican- la violencia. Los más radicales han reprochado a Arnaldo Otegi su excesiva complicidad con el Gobierno y éste hace gestos para que el descontento vaya a más, lo que tendría consecuencias en el resultado electoral.
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