Salvador Illa asume que su investidura se suspenderá pero 72 horas máximo
En el PSOE descartan que el regreso de Carles Puigdemont cambie los votos, pero ven probable un aplazamiento
Los socialistas deslizan que ERC cometió un «error» al ceder la Presidencia de la cámara a Junts
Los Mossos quieren detener a Puigdemont antes de que pueda llegar al Parlament
Análisis de Sostres: Que no se note la alegría

El presidente del Parlamento catalán, el indultado Josep Rull (Junts), fijó este martes la fecha de la investidura del socialista Salvador Illa para este jueves a las diez de la mañana. Si no hay ningún imprevisto, algo que está por ver, se ... celebrará casi tres meses después de las elecciones autonómicas, tras un acuerdo entre el PSC y ERC que pone en jaque la igualdad fiscal entre los territorios de España. Pero ni siquiera esa cesión y los 68 votos que, 'a priori', tiene garantizados el exministro de Sanidad para ser 'president' son suficientes para asegurar la cita. De hecho, según ha podido saber este periódico de diversas fuentes, el candidato asume que si Carles Puigdemont regresa a España y es detenido, su investidura se retrasará un máximo de 72 horas.
La sombra del prófugo, quien por enésima vez ha pregonado su regreso a Cataluña en un anhelado relato épico, planea sobre un debate que podría quedar totalmente desvirtuado si es arrestado al pisar suelo español. Cabe recordar que el Tribunal Supremo ha rechazado aplicar la amnistía al delito de malversación, por lo que la orden de detención nacional aún pesa sobre él. Y en esta tesitura, entre un fuerte cuestionamiento interno por la diferencia fiscal que se puede crear entre Cataluña y el resto de regiones, en el PSOE comienza a haber cierta inquietud en torno a la fecha.
Este martes, Rull celebró la tradicional ronda de consultas con los grupos parlamentarios y PSC, ERC y los comunes le manifestaron su apoyo a Illa. 68 votos que, en circunstancias normales, deberían garantizar que el primer secretario de los socialistas catalanes sea investido este jueves 'president' de la Generalitat de Cataluña. Lo ordinario, lo común, hace tiempo no obstante que ha abandonado la política catalana. Por eso, tras conocerse el anuncio del debate de investidura, ya se dejaba en el aire su propia fecha. El futuro de una comunidad autónoma, el de un país si cabe por la influencia de Junts en el Gobierno de Pedro Sánchez, está en manos de un fugado de la Justicia.
Fuentes del PSOE consultadas por ABC no contemplan que Junts pueda «reventar» la investidura de Illa, pero sí creen que puede forzar aplazarla en un gesto simbólico. Lo contrario, advierten, sería un «atropello democrático». En el partido admiten cierta incertidumbre sobre cuándo será el debate si Puigdemont, como amenaza, acude a la sesión y fuerza su detención, pero en todo caso creen que tan solo se retrasaría. Otras fuentes consultadas por ABC tampoco ven «base legal» para que Rull dé marcha atrás en su propuesta de Illa como candidato a presidir la Generalitat.
«Fuegos de artificio»
Aunque consideran que todo son «fuegos de artificio» para ganar tiempo, no ven viable que se impida la investidura de Illa. Eso sí, en el PSOE aprovechan para deslizar un mensaje a ERC: que fue un «error», dicen, entregar a Junts la Presidencia del Parlament en una legislatura en la que tendrán que ponerse de acuerdo para la gobernabilidad de la comunidad autónoma PSC, ERC y los comunes; no Junts. Ahora, el partido de Puigdemont controla los ritmos y Rull tiene en su mano la decisión de suspender la investidura. La Diputación Permanente se reunirá este miércoles para convocar la sesión al no haber ahora plenos ordinarios. Además de Junts, verían con buenos ojos el hipotético aplazamiento ERC y los comunes. La oposición de PP y Vox se da por descontada.
El secretario general de Junts, el también indultado Jordi Turull, por si acaso, ya amenazaba este martes a Sánchez, en declaraciones a TV3, con revisar su acuerdo con el PSOE si, ante una probable detención de Puigdemont, decide «mirar hacia otro lado». «Evidentemente, el acuerdo se tendrá que replantear y se tendrán que estudiar todos los escenarios», dijo en la televisión autonómica, donde aseguró que el expresidente de la Generalitat huido no regresará para «dejarse detener» y que su arresto supondría que sus derechos políticos fuesen «anulados».
El PP pide una rebelión interna a los barones del PSOE y Vox convoca una protesta frente al Parlament en la investidura
De todas maneras, tampoco está claro cómo podría consumar Junts su órdago porque no ha sido hasta ahora ninguna garantía de estabilidad para el Ejecutivo central. Si bien los de Puigdemont le arrancaron al PSOE una ley de amnistía de la que renegaba antes de las elecciones generales del año pasado, Junts ha llegado al punto de rechazar –y tumbar– el techo de gasto propuesto por el Gobierno; trámite indispensable para poder aprobar los presupuestos generales del Estado para el siguiente ejercicio. Un golpe sin paliativos.
En cualquier caso, la investidura de Illa acerca el escenario del regreso de Puigdemont y su detención al entrar en territorio nacional, en un movimiento que, si bien desde Junts quieren dejar fuera de cálculos partidistas, es inevitable observar también desde un prisma de competición independentista. El mismo 'expresident', tras aceptar por la mínima las bases de ERC el acuerdo con el PSC para la investidura de Illa, culpó a los republicanos de convertir en una posibilidad real su arresto a cambio de investir a un candidato socialista. Esto generó indignación en los republicanos, que incluso le exigieron una disculpa pública que no ha llegado.
No al «espectáculo»
Mientras, en el PP y Vox presionan para evitar una deriva del PSC hacia los postulados nacionalistas y para que el independentismo renuncie a la arbitrariedad en el gobierno de la cámara autonómica. La líder de la delegación europea de los populares, Dolors Montserrat, pidió este martes a los barones socialistas que se rebelen contra el acuerdo entre el PSC y ERC. «Que se dejen de buenas palabras y pasen a la acción», afirmó.
En Cataluña, el portavoz del PP en el Parlament, Juan Fernández, reclamó a su vez a Rull que no convierta en un «espectáculo» la investidura de Illa. «Esperamos que las instituciones catalanas, en este caso la Presidencia del Parlament, estén a la altura y actúen conforme a la legalidad y no se posicionen al lado de un prófugo de la Justicia», dijo en rueda de prensa, según recoge Ep. «Es una vergüenza y es impresentable que la política catalana se guíe a día de hoy y que esté en manos de chantajistas y chantajeados», añadió.
El secretario general de Vox y líder de la formación en Cataluña, Ignacio Garriga, anunció por su parte en la red social X una protesta frente al Parlamento catalán, media hora antes de la fecha fijada para la investidura de Illa. «No toleraremos la humillación de ver a un delincuente y prófugo de la Justicia entrar al Parlament», advirtió, y animó a acudir a la zona portando banderas de España.
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