Otegi aplaude la renuncia de los etarras con delitos de sangre pero se olvida de los otros 37 condenados de sus listas

Ya desde un inicio el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, advertía, solo en euskera, que el tema requería de «solemnidad». En la práctica suponía un aviso a los periodistas de su nula intención de contestar a preguntas una vez terminada su intervención. El coordinador general de EH Bildu se ha limitado a leer una declaración de la Mesa Nacional de la coalición independentista en la que ha «aplaudido» la renuncia de los siete etarras condenados por delitos de sangre. En su intervención, sin embargo, no ha habido ninguna mención al resto de condenados que siguen figurando en sus listas electorales.

El líder independentistas ha calificado la polémica surgida por la inclusión de 44 condenado por terrorismo en sus listas municipales como «inaceptable campaña de acoso y derribo» por parte de sectores que ha tachado de «ultraderecha». «Han creado un lodazal en el que chapotear por meros intereses políticos y electoralistas», ha añadido.

Frente a ello ha reivindicado que la «obligación» de la izquierda abertzale es la de «hacer todo lo posible» para «evitar o mitigar» los efectos de esas «campañas». Ha sido en este marco donde ha ubicado la renuncia de los siete terroristas con delitos de sangre a sus espaldas que se ha conocido a primera hora de la mañana y que para Otegi supone un «gesto inequívoco» en el compromiso de EH Bildu para la «construcción de la convivencia democrática».

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En la intervención de Otegi no ha habido, sin embargo, mención alguna al resto de condenados, 37 en total, que continúan figurando en las listas electorales. Todos ellos cumplieron condena por colaborar con ETA, a pesar de no tener delitos de sangra. Destacan perfiles tan controvertidos como el de Urtza Alkorta, que en el año 2013 protagonizó una espectacular intervención de la Ertzaintza. Se colocó en mitad de un puente en Ondarroa y se hizo rodean por unos 500 radicales que los agentes tuvieron que apartar uno a uno hasta llegar a ella. Es la número uno del municipio vizcaíno de Ondarroa, donde la previsible victoria electoral de EH Bildu le dará el bastón de mando el próximo 28 de mayo.

Obviando este hecho, el líder de la coalición independentista se ha limitado a señalar en su intervención, que los casi 4.500 candidatos que figuran en sus listas «tienen sus derechos civiles y políticos en vigor». También ha asegurado que todos ellos «suscriben» tanto el compromiso de EH Bildu por «vías exclusivamente pacíficas y democráticas» como la «Declaración del 18 de Octubre».

Otegi no se ha olvidado en su intervención de incidir una vez más en el perfil de partido de estado. Ha insistido en que la intención de su formación será la de poner en el centro de la campaña «cuestiones que tienen que ver con el bienestar de los ciudadanos». Se ha limitado a asegurar que tienen «total confianza» en que la ciudadanía vasca «sabrá interpretar» los «pasos» dados por su formación. Apenas diez minutos después terminaba su intervención sin hacer ni una sola referencia a las víctimas o al dolor causado.