«No conviertan a nuestros hijos en rehenes», el llamamiento desesperado de las familias de la concertada

Desconvocar la huelga «de forma inmediata». Es la exigencia que han hecho este lunes las familias de la concertada vasca ante el enquistamiento de un conflicto laboral que este curso acumula ya 15 días de huelga. Hay cinco días más convocados para el mes de febrero, por lo que los alumnos podrían perder más de un mes de clases este curso.

En el comunicado que firman Fapae, Feguiapa, Fapacne y Bidelagun, federaciones de AMPA que representan a la mayoría de familias de la concertada de iniciativa social y a más del 30% del sistema educativo vasco, piden que no conviertan a los menores en «rehenes de un conflicto político». No dudan en calificarlo como tal, porque, aseguran, hace tiempo que «ha dejado de ser laboral».

Hasta diciembre del año pasado las familias optaron por mantener un «perfil bajo», a pesar de que fueron nueve días de clases los que perdieron los alumnos. No querían, aseguran, «enquistar la situación». Sin embargo, el distanciamiento de las posturas en las últimas semanas y ver que las convocatorias se han multiplicado este inicio de año les ha hecho ahora alzar la voz. «Vemos que tanto desde las patronales como el Departamento de Educación se está haciendo un gran esfuerzo para resolver el conflicto que, sin embargo, parece totalmente enquistado», lamentan.

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Por todo ello, piden a los sindicatos que «sean conscientes del impacto social que están generando» y en las consecuencias para los alumnos. Algunos de ellos ya sufrieron en 2019 las 29 jornadas de huelga que fueron necesarias para renovar el convenio y el parón de las clases presenciales de la pandemia. Advierten que «están poniendo» en peligro, además, la propia viabilidad de los centros.

Ponen como ejemplo el acuerdo que se ha alcanzado en las ikastolas. También son centros concertados pero tienen un convenio propio y los sindicatos han llegado a un acuerdo el pasado mes de enero para renovarlo. «Hasta donde sabemos, las condiciones ofrecidas son iguales», destacan las familias en su escrito.

El llamamiento de las familias llega en un momento de enorme distancia entre trabajadores y patronal. Los empleados de la concertada piden una renovación del convenio que garantice los puestos de trabajo, a pesar de la baja natalidad, y con salarios que compensen la pérdida de poder adquisitivo debido a la inflación. La última reunión se produjo el pasado viernes, y los sindicatos se levantaron de la mesa de negociación por considerar la propuesta «insuficiente». Este lunes por la tarde la patronal ha informado de una nueva convocatoria en la que buscarán desconvocar las jornadas de huelga previstas en febrero.

Se trata de un intento de acuerdo in extremis que se produce apenas unas horas antes de la primera de las jornadas de huelga convocadas este mes por los sindicatos ELA, LAB, CCOO, UGT y Steilas. Si nadie lo remedia, también habrá paros los días 7, 8, 19 y 20 de febrero.