Malestar en el PSOE con Sánchez y Cerdán por el caso Koldo
El exministro inicia una gira por medios en la que acusa al partido de «populismo justiciero»
Toda la actualidad, última hora y reacciones al caso Koldo y la situación de Ábalos, en directo
Quién es Javier Hidalgo, el 'atípico' empresario relacionado con Víctor de Aldama en la trama del Caso Koldo
Aldama y Air Europa, por John Müller

Los días pasan lentos en Ferraz, en la segunda semana 'horribilis' del PSOE provocada por el caso Koldo. El exministro José Luis Ábalos no se presentó ayer en el Pleno del Congreso como nuevo diputado del Grupo Mixto, como había trasladado su ... entorno, ocupado de momento en una 'tournée' mediática en la que no dejó grandes titulares ni novedades, más allá de lamentar la decisión tomada por el que aún es su partido (la Ejecutiva Federal le ha suspendido cautelarmente de militancia, el paso previo a la expulsión), al que acusó incluso en Onda Cero de practicar «populismo justiciero», pero no justicia.
Ábalos evitó hacer sangre con su sucesor como secretario de Organización, Santos Cerdán, del que dijo que «está como yo», es decir: igual de sorprendido por la trama de enriquecimiento con contratos de mascarillas con varias administraciones socialistas, incluido el Gobierno central. Y anunció que recurrirá el procedimiento que se le ha abierto, porque a su juicio la reclamación de un cargo público, como es la del acta de diputado que se le pide, sólo puede hacerse a quien se le haya abierto juicio oral, mientras que él ni siquiera está imputado. De hecho, el procesamiento es el límite que estableció en su día el PSOE, en lugar de la imputación, para solicitar la dimisión a un dirigente de la formación.
Fuentes de la dirección socialista muestran cautela ante el procedimiento abierto, que pretende demostrar una falta grave u otra muy grave. Esta última sería la que conllevaría la expulsión del partido. Un dirigente veterano, buen conocedor de las cuestiones orgánicas y que formó parte en el pasado del Consejo de Ministros, apunta a que ni siquiera esa apertura de acciones disciplinarias se ha hecho con el suficiente rigor. «No han estado finos», señala.
Por segundo día consecutivo, el Hemiciclo y sus alrededores –donde hoy vuelve a haber actividad, para que concluya el pleno semanal– no fue un lugar cómodo para los socialistas, más allá de la bronca política en la propia sesión de control. Caras serias, dirigentes evitando a los micrófonos y la sensación, manifestada más o menos sotto voce, de que la actuación del partido no ha evitado la tormenta en la que se halla inmerso.
Una tormenta de la que ayer se cumplió la primera semana de su estallido, con la detención de Koldo García. su mujer, su hermano y casi una veintena de personas más por la presunta trama de enriquecimiento a través de contratos de mascarillas en lo peor de la pandemia. Aquel día el presidente Sánchez realizaba una visita a Marruecos que queda ahora muy lejana en el recuerdo.
E incluso el batacazo de su partido en las elecciones gallegas del pasado 18 de febrero, hace tan sólo once días, donde el Partido Socialista de Galicia (PSdG) pasó de 14 a 9 diputados en ese Parlamento autonómico, parece ahora una historia remota. Al contrario de lo que pudiera haberse pensado, el candidato de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, todavía diputado, pasa estos días casi desapercibido en la pléyade de diputados, asesores de toda laya y periodistas que compone el paisaje humano de los días de pleno.
Y por supuesto, ya ni se habla casi de la ley de amnistía, empantanada aún a la espera de que se retome la semana que viene en la comisión de Justicia. Otro milagro político que ha obrado el escándalo relacionado con el Ministerio de Transportes.
En la argumentación de los socialistas, además, aparece cierta ambivalencia argumental con respecto al personaje central de la trama, el ínclito Koldo García Izaguirre, según se trate de su relación con Ábalos o de quien le sucedió en la Secretaría de Organización tras haber sido su número dos, que no es otro que Cerdán.
En el primero de los casos el establecimiento de la responsabilidad sobre su nombramiento o culpa in vigilando es total. Es, de hecho, el nudo central de la argumentación por el que el partido le reclamó sin éxito que entregase su acta de diputado por Valencia. En el segundo caso, partiendo de la base indiscutible de que fue el actual secretario de Organización quien colocó de chófer en Ferraz al que fuera guardián de los avales de Sánchez en las primarias de 2017, se cree que eso no tiene que ver con su actuación posterior.
La mayor crisis política del PSOE en años coincide con una parálisis de una legislatura bloqueada. Una tormenta casi perfecta.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete