Selectividad 2023: estas han sido las preguntas de los exámenes de Lengua e Historia en Madrid

Los exámenes de la Evaluación de Acceso a la Universidad (Ebau), también conocida como la Selectividad, han arrancado este lunes en la Comunidad de Madrid a primera hora de la mañana con los alumnos de Ciencias, en las seis universidades públicas de la región, con la incertidumbre de qué cambiará en 2024 con el nuevo real decreto y la celebración de elecciones en julio.

Después del examen de la primera prueba, la de Lengua Castellana y Literatura, y en el descanso previo al ejercicio de Historia, algunos alumnos han revelado las preguntas con las que se miden las habilidades. Según los chicos, los primeros en salir, han preguntado por una parte 'Novecentismo y vanguardias' o el 'Teatro desde 1939 a la actualidad'.

Daniel, con cara de circunstancias, iba refiriendo que «era fácil si habías estudiado». No muy convencido a juzgar por las miradas y el tono lastimero con que iba revelando su experiencia a los informadores.

Como un turbión los examinandos han ido al excusado, y de vuelta de las aguas mayores se han centrado en el cuestionario de la parte más de Lengua con sus profesores y familiares. Una opción era argumentar sobre un futurible en el que los robots sustituyeran a las mascotas; la otra, entendemos que también de madurez argumentativa, consistía en sostener si las medidas sanitarias han de ser de obligado cumplimiento.

Pablo, Miguel y Álvaro coincidían en que «la parte que no era de estudiar» era un «poco una tontería». Los tres quieren ser ingenieros: informáticos, aeroespaciales y demás. Con los pies en el suelo y la indefinición de si no han construido bien el texto sobre perros y gatos. La opción que les «rentaba más». Ahora andan repasando sobre Carlos III. Algunos fuman casi sin llegar a la mayoría de edad. «El perro es el mejor amigo de otro», gritaba otro joven convencido de su futuro académico.

Historia se ha revelado, en la mañana de la EvAU, como el coco que esperaban los estudiantes. Un coco que no fue para tanto. A algunos, como Álvaro Vegas, en chanclas y de negro, le entraba un ataque de risa. Y eso que no entró ni a la prueba, lo mismo sus compañeros que no se quisieron identificar, aunque luego todo se sabe en estos ambientes.

Salieron dichosos los alumnos, pese a la dificultad de meter datos y situaciones de nuestro pasado en el magín de un chico de Ciencias. Difícil, aunque relativizaran la dificultad, y lo hacían con la calma de haber pasado el Tourmalet del día. Con una vaga sonrisa de éxito.

Álvaro Vegas seguía riéndose de su hombría académica, mientras afuera le ofrecían una bebida de esas de las que dicen que hacen volar.

Y lo que es la Historia voló. A saber eran temas a desarrollar las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812 o las fases de la Guerra Civil española. Y aquí, el alumnado, ha sido decimonónico casi que por exclamación popular. El examen contaba con dos imágenes a elegir, una de José María Aznar, vencedor en las elecciones de 1996, cuando el cambio de ciclo, y una tabla sobre el turnismo. Más preguntas breves sobre el contenido curricular casi en un vuelo gallináceo por un año de clases.

Lucía Ibáñez, jovenzuela deportista de tiro con arco, salía presta a entrenar, sin comer, y a la espera de que la examinen de Lengua Extranjera. «Ahí sí que voy segura». Como Guillermo Tell.

Pasaba la tarde. Muchos selfis. Aparte la corrección que les llegará ya en la piscina, la satisfacción del trabajo bien hecho en las troncales. En las materias que no tocarán más en la vida. Más de 38.000 son los llamados en la región.