Liberan a doce víctimas de explotación sexual confinadas en el sótano de un chalet en Madrid

La Policía Nacional en una operación conjunta con la Guardia Civil ha liberado a doce personas que estaban siendo explotadas sexualmente en el sótano de un chalet en la Comunidad de Madrid. De esta forma, los agentes han desarticulado una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos.

Según explica la Policía en un comunicado de prensa, los implicados confinaban a las víctimas en el sótano de un chalet, espacio que carecía sin ventanas y donde dormían hacinadas en condiciones insalubres. Además eran sometidas a un reportaje fotográfico con el fin de ser promocionadas online y ofrecer sus servicios sexuales.

En el inmueble también se traficaba con sustancias estupefacientes de forma que obligaba a las mujeres a transportarlas cuando tenian salidas al exterior. Entre las víctimas se encontraba una persona con un grado de discapacidad intelectual del 67%.

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Los integrantes de la organización captaban a las víctimas en países de Sudamérica, engañándolas y aprovechándose de su situación de vulnerabilidad, les prometían trabajos dignos y bien remunerados. La red criminal se hacía cargo de todos los trámites y gastos necesarios para que accedieran a España.

Una vez que las víctimas se encontraban en España, eran informadas que habían contraído una deuda económica con la organización, que llegaba a triplicar los gastos reales del viaje y que debería de ser abonada con el ejercicio de la prostitución, siendo trasladadas a un chalé ubicado en Madrid. Aquí las mujeres eran controladas y obligadas a permanecer en el interior y multadas si no cumplían con las condiciones que se les imponían.

Las víctimas tenían que abonar 100 euros por su estancia en el chalé y entre 16 y 20 euros por la comida. Tenían que estar disponibles las 24 horas del día y realizar ocho horas diarias de servicios sexuales efectivas si querían disfrutar de dos horas libres diarias. Durante su explotación se les obligaba a realizar dos servicios sexuales con cada cliente y sexo oral sin preservativo.

La organización contaba con una fuerte infraestructura en España, en la que destacaba la existencia de un inmueble empleado a modo prostíbulo o casa de citas y con la que los implicados llegaron a cobrar 1.244.767,49 euros. Los miembros eran de origen sudamericano y tenían vínculos familiares entre ellos.

En las entradas y registros realizadas en dos inmuebles, uno en la ciudad de Madrid y otro en la localidad Fuentidueña de Tajo (Madrid), se ha liberado a 12 víctimas y se han intervenido más de 30.000 euros, 30 gramos de cocaína, 13 gramos de marihuana y diversa documentación relacionada con las actividades investigadas.

La Policía ha detenido a un total de 12 personas, 11 en la provincia de Madrid y una en Las Palmas, como presuntos partícipes en la comisión de los delitos de Trata de Seres Humanos, Pertenencia a Organización Criminal , Relativos a la Prostitución, Contra los Derechos de los Ciudadanos Extranjeros, Pornografía y Contra la Salud Pública.