El Gobierno señala ahora que presentar los Presupuestos sería «hacerle perder el tiempo» al Congreso

Ya el pasado jueves en su comparecencia posterior a la reunión del Consejo Europeo en Bruselas el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dejó claro, con palabras más nítidas que nunca, que su intención es seguir adelante con su mandato incluso sin proyecto presupuestario. «Si no se aprueban, se prorrogan, sin duda», afirmó. Lejos quedan sus palabras de 2019, cuando recién llegado al poder convocó elecciones anticipadas al fracasar en la Cámara Baja su proyecto presupuestario, pactado entonces con Podemos. «Llámenme clásico, pero sin presupuestos no se puede gobernar», blasonó entonces.

Han sido varias las preguntas y repreguntas acerca del particular en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, sin que ni Alegría ni el ministro de la Presidencia y Justicia, Félix Bolaños -quien la acompañaba en la rueda de prensa junto a la titular de la cartera de Juventud e Infancia, Sira Rego- aclarasen del todo si se llevará el proyecto a las Cortes. Es decir, si habrá la tradicional foto de la ministra de Hacienda, en este caso la también vicepresidenta primera María Jesús Montero, haciéndole entrega del pen drive con el proyecto de Presupuestos a la presidenta del Congreso, Francina Armengol.

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El pronunciamiento de dos pesos pesados de la parte socialista del Gobierno se produce al día siguiente de que sus socios más cercanos apremiaran para impulsar ese proyecto presupuestario pese a las dificultades. Como en otras ocasiones, ambos han tirado de un argumentario consabido. El primero, en palabras de Alegría, «que la prórroga presupuesta deviene de unos presupuestos aprobados por este Gobierno»; el segundo, que con esos presupuestos prorrogados hay una situación de crecimiento y bonanza económica, y el tercero que en varias de las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular (PP) también hay ahora mismo una situación de prórroga presupuestaria.

Pero ni Alegría ni Bolaños se han dado plazo o 'deadline' alguno para decidir no presentar los Presupuestos. Ante los apuros por la reiteración de las preguntas, Bolaños ha intervenido para, en sus propias palabras, «incorporar algo al debate público, que creo que también es importante. La Constitución también regula qué sucede cuando no hay unos presupuestos aprobados para ese ejercico, y se regula expresamente cómo ha de llevarse a cabo la prórroga de los presupuestos del ejercicio anterior», algo que a su juicio la Carta Magna aborda «con total normalidad».

Tanto uno como otro han asegurado que «claro que hay que conseguir apoyos parlamentarios» o que «no damos ningún partido por perdido». Unas palabras que contrastan, como les han recordado los informadores destacados en Moncloa, con la queja de los socios parlamentarios de que no hay propiamente una negociación presupuestaria. Un extremo que niegan, incluso con cierto estupor, fuentes del Ejecutivo.

En público, y con abierta sonrisa, Bolaños ha dicho que «contactos hay a diario, igual podemos aumentar la dosis de contactos. Pero contactos hay cada día, y con los distintos grupos parlamentarios», ha sentenciado el titular de Presidencia Justicia y Relaciones con las Cortes. Alegría, como colofón, ha asegurado que «este es un Gobierno realista» y que «yo creo que es importante poderlo acordar previamente con esas fuerzas parlamentarias para que el día de mañana pueda ser aprobado en el Congreso de los Diputados. Creo que es un ejercicio de realismo», ha concluido.