Hazte premium Hazte premium

Feijóo rectifica y dice que si gana el 23J desactivará la 'mesa de diálogo' con los independentistas

El líder del PP había defendido mantener esta herramienta política sin regulación, creada por Sánchez y Aragonès, si era para tratar asuntos que «no afecten a los demás»

Elecciones, en directo: inicio de la campaña del 23J y última hora de Sánchez, Feijóo, Díaz, y Abascal hoy

Alberto Núñez Feijóo, con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en Sevilla, hoy, durante el primer día de la campaña eletoral EP

Primer día de campaña y primer fuego que el PP se ve obligado a apagar apresuradamente. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha visto obligado a aclarar que desactivará y no mantendrá la 'mesa de diálogo' con los independentistas. En una entrevista daba a entender que no la desarticularía. Sin embargo, fuentes del PP han matizado que Feijóo «mantendrá el diálogo con la Generalitat de Cataluña, como hará con el resto de Comunidades para abordar las cuestiones que afectan específicamente a cada territorio». Pero Génova ha resaltado que, como dice Feijóo en la entrevista, «cualquier diálogo bilateral no puede referirse a cuestiones que afectan al conjunto de los españoles».

La cuestión es que, pese a decir eso relativo al «diálogo bilateral» en cuestiones específicas regionales en una entrevista para 'El Periódico de España', publicada este viernes, Feijóo no daba por acabada una mesa creada por el Gobierno de Pedro Sánchez cuando presidía la Generalitat Quim Torra (Junts) y en la que se han pactado los indultos o la reforma de la sedición, ya con Pere Aragonès (ERC) al frente del Govern catalán. Y cuya herramienta se constituyó como cesión del PSOE a ERC para apoyar que estos apoyaran la investidura de Sánchez en el año 2020.

De esta manera, Génova se ha visto obligada a aclarar que «la mesa bilateral que Sanchez constituyó con el independentismo, en la que se trata de igual a igual el Gobierno de España y al Gobierno catalán, quedará desactivada si Feijóo logra la confianza mayoritaria de los españoles», ya que «ni en su forma ni en su fondo responde a los objetivos anteriores». El PP defiende y deja claro que el planteamiento de Feijóo, si es presidente del Gobierno, es que «habrá diálogo, pero no sumisión».

Extrañeza en el seno del partido

Este primer fuego político en el arranque de la campaña electoral se ha producido porque el candidato popular señaló también, en la entrevista citada, que no tiene «interés» de ir contra esta herramienta de negociación. Respondía así afirmativamente a la pregunta de si hay que «mantener la mesa de diálogo», añadiendo que a la Generalitat le pedirá que, «además» de mantener «un diálogo fluido» con sus representantes, se incorpore «a la mesa multilateral que es la Conferencia de Presidentes y el Consejo de Política Fiscal y Financiera», a las que últimamente los dirigentes independentistas o bien no acuden o envían a representantes de segundo nivel.

Las palabras del candidato del PP, defendiendo la 'mesa de diálogo' que fijó Sánchez con los independentistas catalanes a petición de estos, primero en un intento fallido con Torra y, posteriormente, con Aragonès, han sorprendido el primer día de la campaña del 23J, ya que este instrumento, que no está regulado por ley y no tiene cauce legal, ha sido criticado duramente por los populares, entre otros partidos, desde el mismo momento en el que se puso en marcha. También en el seno del PP catalán causaron extrañeza, según algunos dirigentes consultados por este diario.

De hecho, antes de la rectificación de Génova, las palabras de Feijóo en la entrevista estaban siendo munición para Vox. Su secretario general y líder del partido de Santiago Abascal en Cataluña, Ignacio Garriga, criticó en Twitter la defensa de la 'mesa de diálogo' por parte de los populares. «La 'mesa de diálogo' fue una traición de Pedro Sánchez al conjunto de los españoles, pero especialmente para los catalanes corrientes. Desalojar a Pedro Sánchez de La Moncloa y mantener todas sus políticas no servirá de nada. Por eso es tan importante construir una alternativa», apuntó.

Reconocimiento de un «conflicto político»

De la 'mesa de diálogo', que la Generalitat define como 'mesa de negociación', los independentistas arrancaron la convicción del Gobierno de que en Cataluña hay un «conflicto político» que se debe resolver con un acuerdo entre dos partes (Cataluña y España) que, en última instancia, deben votar los catalanes. Para el Ejecutivo del PSOE, este acuerdo puede enmarcarse en un nuevo Estatuto de Autonomía, mientras que para los secesionistas la única salida a este «conflicto político» es con la celebración de un referéndum de autodeterminación.

Otra de la victorias de los grupos independentistas con esta herramienta, sobre todo para ERC, ya que Junts y la CUP no están por la labor de la 'mesa de diálogo', es que el Gobierno aceptó que en las reuniones de este instrumento político no se veten propuestas e iniciativas antes de ser debatidas. Así, por la 'mesa de diálogo' se trataron las estrategias de 'desjudicialización' y rebaja de las penas de los líderes del 'procés' y las reivindicaciones en clave nacionalista (lengua catalana y representación internacional) de la Generalitat.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación