El PNV acaba de raíz con las posibilidades de Feijóo de llegar a La Moncloa
El líder popular amarra la unidad interna, reivindica su victoria y apuesta por intentar una investidura para la que se queda sin opciones antes de empezar
Narciso Michavila: «Los electores de izquierda que se quedaron en casa en mayo han votado ahora por miedo a Vox»
Alberto Núñez Feijóo entra en territorio tan inexplorado como imposible. El hombre de las cuatro mayorías absolutas en Galicia afronta ahora un escenario completamente distinto. Y con un final más que incierto, en el que lo más probable es que termine con el presidente ... del PP en la lona de una investidura fallida. Y eso en el supuesto de que llegue a poder presentarse a la misma. Cuestión que en última instancia no depende de él. Y más aún cuando el PNV, uno de los partidos necesarios, se niega tan siquiera a sentarse a la mesa con los populares, cortocircuitando cualquier intento de llegar a La Moncloa. Detrás de la decisión de los nacionalistas está su negativa a apoyar cualquier gobierno en el que pueda participar Vox.
Génova decidirá si procede hace el intento formal, que no se sustanciaría hasta dentro de más de un mes en el marco de la ronda de consultas del Rey, después de unos contactos exploratorios que comenzaron en el día de ayer y que seguirán en los días sucesivos. Pero lo que sí está claro es la decisión política de visibilizar a Feijóo como ganador de las elecciones y con voluntad de al menos intentar esa investidura improbable.
El PP emitió este lunes una imagen de unidad tras unos resultados que han sumido al partido en el desconcierto. El tiempo de la autocrítica todavía no ha llegado. Y el del análisis más profundo sobre los motivos que han llevado a este resultado, tampoco.
Lo que buscó el PP es proyectar la idea de un partido que ha ganado tres millones de votos y que ha recuperado 47 escaños respecto a las anteriores elecciones. Y que en virtud de su condición de fuerza más votada tiene legitimidad para intentar formar Gobierno.
En el día de ayer Feijóo comunicó haber contactado ya con los líderes del PSOE, PNV, Vox, Coalición Canaria y UPN con el propósito de armar un mayoría que haga posible su investidura. «He mantenido contactos con distintas fuerzas al objeto de lograr un Gobierno estable en España en las próximas semanas», aseguró ante la Junta Directiva Nacional del PP. En este órgano se reúne la dirección con los principales líderes territoriales. Aunque el resultado está muy lejos de las expectativas que se marcó el PP para este 23 de julio, el grueso del partido y de los líderes territoriales han querido que se visibilice un cierre de filas con Feijóo, que fue ovacionado de manera unánime antes de su intervención.
El jarro de agua fría llegó para Feijóo casi a la medianoche. El presidente del Euzkadi Buru Batzar, Andoni Ortuzar, le telefoneaba y cortaba de raíz cualquier opción para lograr su voto y llegar a La Moncloa. Ortuzar lo dejó claro y le transmitió la negativa de la formación nacionalista de cara a facilitar su investidura como presidente del Gobierno. Ortuzar trasladaba así la decisión que horas antes había tomado el principal órgano de poder en el PNV, totalmente reacio a apoyar cualquier gobierno que pueda estar participado o sustentado, de una u otra forma por Vox.
La conversación con Pedro Sánchez se produjo en la misma noche electoral y tuvo lugar mediante un intercambio de mensajes. A instancias del presidente del Gobierno en funciones. Aunque no se produjo una felicitación en los términos habituales por haber ganado las elecciones. Ambos quedaron en volver a hablar cuando acabe el recuento del voto CERA, algo que no sucederá hasta el próximo fin de semana. No es menor porque el PP no descarta ganar dos escaños en Madrid y Gerona a costa de PSOE y Junts, respectivamente. Y eso podría alterar la necesidad de sus votos en una investidura.
«No es la victoria absoluta que nos hubiera gustado, pero sí es una victoria incontestable»
Alberto Núñez Feijóo
Presidente del Partido Popular
Feijóo también contactó con el líder de Unión del Pueblo Navarro, José Javier Esparza, quien ya le habría confirmado el voto favorable de su diputado en una eventual sesión de investidura. También «se ha abierto contacto al mismo efecto» con Coalición Canaria, que tiene otro diputado en el Congreso de los Diputados. Fernando Clavijo es presidente de Canarias desde hace unos días gracias a un acuerdo con el PP, aunque la formación ya ha dejado claro que no apoyará ningún gobierno en el que participe Vox y Sumar. A partir de ahí llega lo más complicado. Dejando a un lado la vía de una abstención del PSOE, en la que nadie confía realmente, Génova ha impuesto la tesis de poner en valor la victoria electoral. Y eso pasa por que se visibilice que el líder del PP intenta con convicción la investidura.
Feijóo reconoció que con ese resultado «no hemos alcanzado todas nuestras expectativas», pero a la vez que en todo momento se refugiaba en la mejora respecto a cómo estaba el partido cuando él asumió la presidencia. El presidente del PP defendió que «si Sánchez no acepta el diálogo exploraremos todas las vías para dotar a España de un Gobierno». Porque la alternativa es que el actual presidente «necesite más partidos que nunca» y «el concurso de un partido liderado por un prófugo». El PP considera que en un contexto de refuerzo de los partidos nacionales ahora los independentistas «tengan más poder de decisión que nunca». Feijóo justificó su estrategia en intentar hasta el final que el país «se balcanice» y en que, ante todo, que el resultado no es «la victoria absoluta que nos hubiera gustado, pero sí una victoria incontestable».
En el PP hay muchas dudas con lo sucedido. Y el diagnóstico no es unánime. Pero el consenso ayer fue el de poner en valor el resultado. Juanma Moreno, Alfonso Fernández Mañueco, Isabel Díaz Ayuso y Fernando López Miras son los cuatro presidentes más veteranos. Y los cuatro defendieron que Feijóo tiene que intentar esa investidura. Todos le respaldaron como futuro candidato en caso de repetición electoral. En Génova aseguran que no está decidido si se someterán o no a una investidura en el caso de que los apoyos no sean suficientes. Habrá que ver cómo se comporta el PSOE. «Eso no está decidido. Vamos a ver qué hacemos».
En el equipo de Feijóo defienden la necesidad de «reivindicar el resultado», aún siendo muy conscientes de que esa fórmula que precisa a la vez de Vox y PNV es casi imposible, como se encargaron anoche de advertirlo los nacionalistas. En el PP reconocen que «hay muy pocas» posibilidades de que eso salga adelante.
El primer análisis que hace Génova es que el gran fallo ha estado en que han trabajado con encuestas que daban resultados muy distintos. Y también se apunta al gran desequilibrio en Cataluña como lo que explica la resistencia del PSOE y la imposibilidad de suma de la derecha.
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