El dos de Interior con el PP acusa a Asuntos Internos de «dosificar a voluntad» el caso Kitchen
Pide al juez que mande el asunto a los juzgados ordinarios porque considera que la Audiencia Nacional no es competente

La defensa del ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez ha presentado un escrito ante el juez del caso Villarejo en el que acusa a Asuntos Internos de «dosificar a voluntad» la información sobre la operación Kitchen. Afirma que se trata de una unidad « ... dependiente del Gobierno» y critica que se encargase de la investigación, al tiempo que reclama documentación sobre las entradas y registros que dieron lugar a la causa y el «hallazgo casual» que desencadenó sta pieza separada.
Martínez está a un paso del banquillo por su presunto papel en un despliegue policial sin supervisión judicial que habría tenido como objetivo sustraer al extesorero del PP, Luis Bárcenas, documentación comprometedora para el Partido Popular en los albores del caso Gürtel que, se presumía, tenía en su poder. Junto al él están procesados el exministro Jorge Fernández Díaz, el que fue chófer de Bárcenas, Sergio Ríos; el otrora director Adjunto Operativo de la Policía, Eugenio Pino y el comisario José Manuel Villarejo, entre otros. La causa está ya instruida, a falta de que se dicte la apertura de juicio oral.
Su defensa, que ejerce desde hace unas semanas el letrado Juan Antonio Frago, cuestiona ahora que la documentación de la que nació la investigación sobre Kitchen se obtuvo en el registro practicado en casa de Villarejo en noviembre de 2017, pero no fue «hasta pasada la moción de censura que supuso el cambio de Gobierno (1 de junio de 2018), cuando esta información sale a la luz», con un atestado del 29 de octubre de 2018, a partir de lo que se calificó como «hallazgo casual».
«Es decir, por si no se desea leer entre líneas, una unidad, Asuntos Internos, dependiente del Gobierno y no la competente, Policía Judicial, dependiente de Juzgados y Tribunales, es la que dosificó a voluntad la presentación de atestados, solicitud de secretos de sumario, proposición de diligencias y la desclasificación de secretos de Estado», reza el escrito, que pone asimismo en duda la custodia de esas pruebas. Reclama por ello que se incorpore al sumario tanto los autos de entradas y registros como de custodia de los efectos intervenidos en casa de Villarejo.
La custodia, como la investigación de hallazgos casuales a partir de la investigación sobre el material intervenido, es una de las líneas de flotación de toda la causa sobre las actividades del comisario jubilado y uno de los asuntos nucleares sobre los que se pronunciará el tribunal que juzgó a Villarejo y un elenco de clientes y supuestos colaboradores a lo largo del año pasado por tres piezas separadas del procedimiento.
Cuestiona la competencia
Por otra parte, la defensa de Martínez solicita al juez Manuel García Castellón que envíe el caso Kitchen a los juzgados ordinarios porque considera que ninguno de los delitos que se persiguen es competencia de la Audiencia Nacional ya que esta pieza separada, en su opinión, «nada tiene que ver» con el caso Villarejo.
«Es evidente que tanto por los Fiscales, como por el primer Magistrado, se empleó incorrectamente la figura de la pieza separada, toda vez que, la misma lo es respecto de diversos investigados que deben responder por un mismo hecho, situación que no verifica en esta causa puesto que se trata de hechos distintos de los que se investigan en la causa principal, la denominada Tándem», expone.
Según aduce, «la supuesta trama del ministro, secretario de Estado, unos cuantos comisarios y el entonces chófer del Sr. Bárcenas planearan sustraer al Sr. Bárcenas cierta documentación no encajan de ninguna de las maneras» en el elenco de delitos para los que es competente la Audiencia Nacional. Insta por ello la inhibición en favor de los juzgados de Madrid ahora, que sólo falta por dictar en este asunto el auto que abra el juicio oral.
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