un tiempo propio
Un gran plató de película
Convertir a Castilla y León en un plató para el cine supone potenciarla como recurso turístico que cree empleo, riqueza y bienestar
Gobernar también es ceder
Un frío polar
En la última edición de la importantísima feria de turismo Fitur, quizá la más importante del mundo, la Comunidad Autónoma acudió con un atractivo eslogan «Castilla y León, escenario de película». La propuesta tiene un doble objetivo. Por un lado, hacer visible en películas, series ... y documentales los incomparables y variados paisajes de esta tierra a todo el mundo a través de un medio que llega a millones de personas. En Castilla y León tenemos montañas, campiñas, lagos, ríos preciosos, castillos, poblaciones en las que parece que el tiempo se ha detenido, un patrimonio artístico incomparable, monumentos y una arquitectura que compiten con lo mejor del mundo. Todo ello enmarcado en una historia tan densa y tan importe que da para cientos de guiones cinematográficos. Por otro, y como consecuencia de dar a conocer el espacio material y las posibilidades para el viajero, potenciar un turismo de calidad, que se sienta atraído por los encantos que Castilla y León ofrece al visitante y de los que no puede disfrutar en ningún otro lugar. Convertir a Castilla y León en un plató para el cine supone potenciarla como recurso turístico que cree empleo, riqueza y bienestar.
El Gobierno de la Comunidad ha incrementado significativamente las ayudas para realizar largometrajes, series y documentales que se rueden en tierras de Castilla y León y muestren que aquí hay mucho que ver y mucho con lo que disfrutar. Los más de 92.000 kilómetros cuadrados tienen mucho que ofrecer a la industria cinematográfica y a los documentalistas que quieren explicar la historia de Europa, la variedad de la fauna y la flora de nuestra tierra, la singularidad de nuestros paisajes y la belleza sin igual de nuestros tesoros artísticos como catedrales, iglesias de todos los estilos, escultura, pintura y tradiciones como las diferentes representaciones de la Semana Santa y, finalmente, el patrimonio cultural custodiado en los archivos y en las bibliotecas centenarias de las universidades y de otras instituciones. Y qué decir de oferta gastronómica tan diferente y de tanta calidad que cada día consigue reconocimientos internacionales que valoran la excelencia de la oferta realizada y ofrecida con productos elaborados en esta tierra.
Las posibilidades de Castilla y León la vieron hace años los productores de películas como Doctor Zhivago, El bueno, el feo y el malo, una versión de Los tres mosqueteros. Sólo en el año 2024 se realizaron en la Comunidad 329 rodajes. Más de uno por día laborable. Y el objetivo es superar esa cifra cada año y que nuestra tierra sea conocida en todo el mundo a través de la industria cinematográfica.
La consecuencia directa de todo este esfuerzo se está notando. Por primera vez se superó la cifra de nueve millones de visitantes, es el mejor dato desde que se tienen registros. Y el efecto ha sido que el empleo vinculado a la actividad turística ha alcanzado un récord histórico. Por eso el lema de la campaña de promoción es un acierto: «Castilla y León, un viaje que merece la pena».
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