un tiempo propio
Un año se va otro llega
La vida nos ofrece una nueva oportunidad para mejorar, para conseguir progresar, para ayudar a otros y para construir una sociedad mejor
Navidad, dulce Navidad
La lucha por la igualdad
Dentro de unos días estrenaremos un nuevo año. Cuando el día 31 estemos apurando los últimos instantes el 2023 recordaremos los momentos vividos más importantes e intensos. La tradición dicta que se reciba al año tomando doce uvas que acompañan el tañer de las campanadas ... del reloj que anuncia la llegada del nuevo. Es un momento de efusividad y de fraternidad. Unos instantes en los que todos nos deseamos lo mejor para el tiempo venidero. Es la fiesta del optimismo y de la alegría. Podemos contar que hemos terminado un año y que encaramos otro con el deseo de apurarlo hasta el final, llenándolo de grandes momentos y tapizándolo con éxitos. Este es el sentido que encierra la expresión «próspero año nuevo».
Un tiempo nuevo exige de nosotros encarar con fuerzas renovadas las tareas que quedaron pendientes. También, afrontar nuevos retos con la determinación de conseguir concluirlos y que sirvan para lograr metas más ambiciosas. En definitiva, la vida nos ofrece una nueva oportunidad para mejorar, para conseguir progresar, para ayudar a otros y para construir una sociedad mejor.
Al filo de la medianoche del comienzo del año todo son esperanzas. Y esto es lo que no puede faltar durante los 366 días -2024 es un año bisiesto- que dura el nuevo período de tiempo que tenemos. Somos los dueños de nuestro devenir, de nuestro tiempo y debemos administrarlo con sabiduría y prudencia para conseguir todos aquellos objetivos que nos proponemos. Alcanzar todas las metas que consideramos necesarias y convenientes para nosotros y para los que nos rodean.
Si echamos una mirada hacia atrás el panorama que deja el año 2023 no es muy alentador. Pero eso no puede condicionar el pensamiento positivo sobre lo que está por venir será mejor y más conveniente para todos. Tenemos que vivir en el mundo de las posibilidades, en un mundo que podemos y debemos moldear para hacerlo mejor y más amable. Las posibilidades no son excluyentes, son complementarias y nos ayudan a dar un salto de calidad en nuestra vida. Cuando alguien logra algo, un descubrimiento científico, una vacuna, beneficia a muchos. Por esta razón debemos creer que el bien es difusivo, que lo que hagamos sirve para mejorar la vida de muchos. Este es el optimismo del que debemos hacer gala durante todo el año 2024.
El fin de año y la llegada de uno nuevo excluye el pesimismo y la tristeza. Vivimos en el mejor de los mundos posibles, por esta razón debemos llenar todo el año de alegría y optimismo. Una alegría que resuene en todos los rincones del planeta y logre dibujar una sonrisa en el rostro de cada ser humano.