Nicanor Sen ofrece «diálogo» en su estreno como delegado del Gobierno

Lleno hasta la bandera para asistir ayer a la toma de posesión del nuevo delegado del Gobierno en Castilla y León, el leonés Nicanor Sen Vélez. Todas las instituciones estuvieron representadas, algo que suele ser habitual en un acto que supone la incorporación de facto a sus tareas de quien es la representación del Ejecutivo de Pedro Sánchez en la Comunidad.

El ministro de Transportes, Óscar Puente; el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y la saliente y actual directora general de Protección Civil y Emergencias, Virginia Barcones, dieron fe en primera línea de un acto en el que la palabra «diálogo» fue la más repetida por Nicanor Sen.

«Siempre tendré abiertos canales de diálogo y puntos de encuentro», señaló tras prometer su cargo ante diputados, senadores, procuradores autonómicos –como el portavoz de la UPL–, los presidentes de las Diputaciones de León y Valladolid, el responsable del Consejo Comarcal del Bierzo, de las instituciones propias y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado; el arzobispo de Valladolid, o el secretario autonómico del PSOE, Luis Tudanca, y el provincial de León, Javier Alfonso Cendón. A este último agradeció especialmente «el cariño y afecto» por estar siempre ahí como hacen «las personas leales», que vino a ser como reconocer públicamente que ha sido su mentor en su nuevo cargo.

Y es que León estuvo muy presente en la ceremonia, en la que Nicanor Sen recordó sus orígenes «marcados por el negro carbón» de la tierra minera que le vio nacer y que le inculcó que «cada día es una lucha, en la que el compañerismo y la lealtad son valores con mayúsculas», una máxima que le sirvió, según recordó, durante sus 20 años como alcalde de Cistierna, «la mayor experiencia política que se puede desear», lo que le dio pie a señalar que «vivimos en la tierra del municipalismo y la vida municipal de nuestra tierra no entiende de ideales porque se sustenta en una política de necesidades, de unión de y fuerza».

Por ello, destacó que «un país, una comunidad, una provincia o el pueblo más pequeño solo saldrán adelante con una sociedad colaborativa de trabajo mutuo». «Jamás el conflicto o el enfrentamiento unieron a nadie. Todos sin excepción debemos trabajar para que prevalezca la razón, el respeto y la convivencia», enfatizó. De esta forma, insistió en apelar a la «colaboración, la lealtad a las normas y la diversidad de opiniones» y mostró su compromiso para trabajar «incansablemente» en dar soluciones «a las graves carencias que sufren diferentes territorios de la Comunidad».

Noticia Relacionada

El PP anima al nuevo delegado del Gobierno a «parar los pies» a Sánchez

ABC

Tudanca augura que Nicanor Sen hará «un magnífico» trabajo tras dejar a Barcones «el pabellón muy alto»

El nuevo delegado del Gobierno en Castilla y León se detuvo en algunos de los problemas de Castilla y León como la despoblación, «el mayor bastión a superar y un desafío para las administraciones». Para ello, apeló a la oportunidad que supone el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, «que está llamado a cambiar el tejido económico, productivo y social para frenar la sangría poblacional». «Cualquier acción del Gobierno que se lleve a cabo en esta Comunidad va buscar el reequilibrio entre población y territorio», sentenció.

El presidente de la Junta, aunque no intervino en el acto, sí aseguró, a preguntas de los periodistas, que su petición al nuevo representante del Gobierno en la Comunidad es, precisamente «lo que él ha ofrecido, diálogo».

Por su parte, el ministro Óscar Puente advirtió a Nicanor Sen que su labor «no se limita a representar al Gobierno» sino también a coordinar los medios del Estado en beneficio de los ciudadanos. «Eso implica colaboración en favor del bien común porque estamos obligados a remar en la misma dirección y entendemos la relación con las comunidades y los ayuntamientos desde la cogorbernanza y la igualdad», puntualizó.