Arrestado por agredir a una enfermera y un médico tras negarle un cambio de nombre, que «no se correspondía con su identidad de género»
En el centro de salud le pedían alguna base documental para «tramitar su solicitud según los protocolos establecidos»
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Agentes de la Policía Nacional de León se presentaron este martes en torno a las 11:00 horas de la mañana en un Centro de Atención Primaria de la capital leonesa para intervenir por un delito de atentado a la autoridad, ya que una persona había agredido sucesivamente a una enfermera y a un médico. El personal sanitario en el ejercicio de sus funciones es considerado como autoridad en caso de agresión y a efectos de protección.
El detenido, con antecedentes policiales, se habría presentado poco antes en el centro salud de la calle Condesa de Sagasta para pedir un cambio en sus datos personales. Solicitaba que se modificaran sus datos de filiación, obrantes en los archivos del Centro, «en los que figuraba con un nombre distinto al que decía llamarse y que no se correspondía con su identidad de género».
El episodio violento se desencadenó en el mismo pasillo, junto al mostrador de recepción, primero hacia una enfermera y luego contra un médico que intervino «para frenar los insultos y la agresión que se estaba produciendo por parte del ahora detenido a la sanitaria», especifica la policía en nota de prensa.
Según refiere esta misma, la agresión se produjo tras una negativa por parte de la enfermera a modificar dichos datos, dado que la persona afectada no aportaba «una base documental que certificara tal extremo».
Su documentación correspondía con los datos que constaban en el archivo del centro médico, por lo que no procedía tal cambio a no ser que aportase otro tipo de documentación que certificase su petición, «extremos que se pusieron en su conocimiento para que pudiera tramitar su solicitud según los protocolos establecidos».
Tras la negativa de la enfermera a atender su demanda, esta persona, «muy agitada», «agredió e insultó gravemente a la misma, teniendo que interceder un médico que se encontraba próximo al lugar y que también fue agredido».
En consecuencia, se puso en marcha el protocolo de actuación para estos casos, que cuenta con un interlocutor sanitario como enlace directo con la Policía Nacional para evitar daños personales y resolver los incidentes de la forma más diligente posible. Tras una llamada, una patrulla policial se presentó en el lugar para proteger a los agredidos y detener al agresor tras comprobar los hechos.
La persona detenida pasará a disposición judicial una vez concluya la instrucción del atestado. Policía nacional aprovecha para pedir a los profesionales de la salud que se denuncien toda clase de agresiones verbales y físicas, puesto que un delito no denunciado es un delito no conocido y por lo tanto es como si no existiese.
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