Toros
Pedro, hermano de Tomás Rufo, debuta de luces en Vistalegre este sábado
El joven de 21 años participa en el certamen 'Kilómetro cero' para novilleros sin picadores. Mató su primer becerro con 14, lo dejó en la pandemia y ahora se ha dado cuenta de que «quiero ser torero de verdad»
El Kilómetro Cero de las esperanzas taurinas

Pedro Rufo Resino (Pepino, 1 de enero de 2003) debuta de luces este sábado en el certamen 'Kilómetro cero' para novilleros sin picadores que se celebra en el Palacio Vistalegre. Organizado por la Comunidad de Madrid y la Fundación del Toro de Lidia, consta de dos semifinales (viernes y sábado) con seis chavales cada una y una final (domingo) con los seis mejores de entre los dos días. Pedro, el único de los doce novilleros que pertenece a la Escuela de Toledo, es el hermano de Tomás Rufo, cuatro años mayor y matador ya consagrado al haber abierto la puerta grande de Las Ventas o la Puerta del Príncipe del Sevilla. Las expectativas, por tanto, son altas.
La «afición» le viene «desde muy pequeño» a Pedro, que mató su primer becerro con 14 años en Montesclaros, a unos 25 kilómetros de Pepino. Empezó en la escuela taurina del pueblo, luego pasó a la de Toledo y se lo tomaba como un 'hobby', pero al llegar la pandemia desistió. «Sinceramente, no hay un motivo concreto por el que lo dejara... es que tampoco había toros. A lo mejor por un poco de falta de ilusión», reconoce a ABC, si bien en las fiestas de Pepino ha seguido toreando «para matar el gusanillo».
Sin embargo, hace un año aproximadamente «me di cuenta de que quiero ser torero, tomándomelo en serio de verdad», y volvió a Toledo «con el maestro Eugenio de Mora». Ahora recorre los 45 minutos en coche de trayecto hasta la ciudad imperial «dos o tres días a la semana» y el resto entrena en el pueblo con un compañero o con su hermano cuando está libre.
De Tomás dice: «De carácter no nos parecemos mucho. Yo soy un poco más tranquilo, me intento tomar las cosas con más calma. Mi hermano tampoco es que haga las cosas a lo loco, pero sí que tiene el impulso de tirar pa'lante. Se preocupa mucho por mí; lo que me intenta transmitir, sobre todo, es que saque esa garra y ese amor propio en la cara del toro».
«Mucha gente de Pepino va a ver a mi hermano desde que empezó de novillero y creo que conmigo van a ser igual. Te animan y hay más presión porque, al fin y al cabo, no les quieres fallar», admite.
También está anunciado en el 'Promesas de Nuestra Tierra'
Antes de estrenar un vestido azul cielo y oro en Vistalegre (y con las cámaras de OneToro en directo), Pedro ha actuado de corto en dos clases prácticas en los últimos meses. Toreó en Pepino en septiembre y en Alcaudete de la Jara, otro pueblo toledano, en diciembre y en las dos cortó un rabo. «Los animales acompañaron, tuve suerte y, aunque lógicamente con muchas cosas por mejorar, pude triunfar y disfrutar», expresa. «Trato de ser lo más natural posible», añade.
Aún sin apoderado, el joven de 21 años acaba de participar en el tentadero de clasificación del 'Zapato de Plata' de Arnedo y también está anunciado en Sonseca el 4 de mayo, en el certamen 'Promesas de Nuestra Tierra' (será retransmitido por la televisión de Castilla-La Mancha).
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