Arranca la investigación a Moncloa con Sánchez Acera como testigo en el caso del fiscal general
El juez de García Ortiz indaga en el recorrido del mail del novio de Ayuso en Presidencia del Gobierno
El futuro del fiscal general: entre Sánchez Acera y el Constitucional
De la Fiscalía General del Estado a un medio de comunicación y de la Fiscalía General del Estado a Presidencia del Gobierno. Ese fue el doble itinerario que siguió el correo reservado de la defensa del novio de Ayuso, según manifestó el propio ... instructor del caso García Ortiz en el auto en el que el pasado enero citó como imputados al fiscal general y a la jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid, Pilar Rodríguez. Mientras la primera línea de investigación ha avanzado considerablemente en los últimos meses -con los informes y testimonios del entorno de los encausados-, la que apunta a Moncloa, abierta tras la exclusiva de ABC sobre la filtración al socialista Juan Lobato, acaba de empezar.
Y aquí se enmarca la declaración que este miércoles tendrá que prestar en el Supremo como testigo Pilar Sánchez Acera. La mano derecha de Óscar López cuando éste era jefe de gabinete de Presidencia de Pedro Sánchez fue la persona que filtró al Lobato el correo que afectaba a Alberto González Amador para que lo utilizara como arma arrojadiza contra la presidenta madrileña durante la sesión de control de la Asamblea autonómica el 14 de marzo del pasado año. Pero antes alguien se lo tuvo que pasar a ella.
Con su declaración, en la que en su condición de testigo está obligada a decir la verdad, el juez trata de seguir el rastro de la posible revelación en cadena de un mail que tenía que haber quedado en el ámbito de las comunicaciones reservadas entre fiscales y abogados, en este caso en el marco de una investigación por delito fiscal. Según el auto en el que el juez acordó esta diligencia, «se trata de conocer el recorrido que pudo haber tenido el correo de 2 de febrero de 2024 (en el que la defensa de González Amador reconocía la comisión de dos delitos fiscales para evitar el juicio) hasta su aparición en la mañana del 14 de marzo en el digital 'El Plural.com', y en qué circunstancia circuló a través de personas por las que pudo haber pasado».
Está en manos de Sánchez Acera revelar quién fue la persona que le envió el correo que ella, a su vez, haría llegar a Lobato, un hecho este último que nadie pone en duda porque así lo refleja el análisis del móvil del socialista, quien, al sospechar del origen del correo que le había mandado Sánchez Acera (no en vano Lobato, como técnico de Hacienda, es consciente del ámbito reservado en el que se enmarcan este tipo de comunicaciones) dejó constancia ante notario de su conversación de 'Whastapp' con la socialista, premiada recientemente con la Secretaría de Organización del partido en Madrid.
Tras el primer destinatario
Fuentes de la acusación recuerdan el deber que tiene Sánchez Acera de colaborar con la justicia para esclarecer quién fue el destinatario de ese correo en Moncloa, el nexo entre Fiscalía y Presidencia del Gobierno, pues si algo tiene claro el magistrado es la participación de Moncloa en la «dinámica delictiva» de la revelación de secretos y que desde allí «se hicieron gestiones» para que el correo en cuestión apareciera publicado en 'El Plural'. De eso hay constancia en el móvil de Lobato, que preguntó a Sánchez Acera si el correo que le había enviado estaba en algún medio. «Si no parece que me lo ha dado la Fiscalía», argumentó el socialista a su interlocutora. Minutos después de la inquietud manifestada por Lobato, el correo aparecía publicado en el citado medio, y fue ese correo y, no el que recibió originalmente, el que el portavoz socialista madrileño mostraría a Ayuso en la Asamblea, ya con la tranquilidad de que no estaba delinquiendo.
Las fuentes citadas señalan, además, que la testigo se juega su imputación y que no dudarán en pedir al juez el volcado de su móvil ante cualquier contradicción o laguna que aprecien en su declaración.
Quien también testificará este miércoles es Francesc Vallès, secretario de Estado de Comunicación en el momento de los hechos. En su caso porque el análisis del móvil de Lobato ha revelado que en una conversación con el jefe de prensa del PSM, éste le dijo a Lobato que Vallès y otros dos cargos socialistas le habían preguntado por el asunto del correo. Se trata del que también fue secretario de Estado Ion Antolín (actual jefe de Comunicación del PSOE) y de la jefa de Comunicación de Vivienda, Laura Sánchez Espada. Aunque Manos Limpias pidió que declararan, el juez vio improcedente citarles al considerar suficiente lo que Sánchez Acera y Vallès puedan aportar.